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El aceite de ajo es un extracto derivado del ajo (Allium sativum) y es conocido por sus propiedades medicinales y culinarias. Este aceite se utiliza tanto en la cocina como en la medicina natural. Hoy en día incluso podemos comprar aceite de ajo en complementos alimenticios con “beneficios saludables”.
Hablamos de un noble alimento que sin embargo tiene sus detractores. Dicen las malas lenguas que Victoria Beckham, se quejaba del olor a ajo en España cuando su marido jugaba en el Real Madrid. Pero no culpemos a esta dama, que hasta el mismísimo Don Quijote recriminaba a Sancho “No comas ajos ni cebollas, porque no saquen por el olor tu villanería.”
¡Y es que hay que reconocer que esta humilde planta herbácea tiene un sabor intenso que no a todos gusta, y está hasta en la sopa en la dieta hispana!
Características del ajo
El ajo (Allium sativum) es una planta herbácea perenne de la familia de las amarilidáceas. Más allá de estos tecnicismos, podemos quedarnos con que son bulbos que forman parte del género Allium, como otros nobles alimento: la cebolla, la cebolleta, el cebollino o el puerro.
Además, existen numerosas variedades de ajo, que pueden diferir en tamaño, color y sabor. Algunas de las más comunes son el ajo blanco, el ajo rosado y el ajo morado.
Originario de Asia Central, el ajo ha sido cultivado y empleado por sus propiedades culinarias y medicinales desde hace miles de años en la principales culturas. Pero no sólo en Europa, la antigua civilización china, por ejemplo, ya era consciente de sus propiedades antibacterianas hace más de dos mil años.
Propiedades saludables
Efectivamente, el ajo tiene capacidades antisépticas, pero no solamente, veamos sus principales propiedades reconocidas:
- Propiedades Antibacterianas y Antifúngicas: La alicina tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas.
- Salud Cardiovascular: Se ha demostrado que el ajo puede ayudar a reducir la presión arterial y el colesterol, y mejorar la arterioesclerosis contribuyendo a la salud cardiovascular.
- Antioxidante: Contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger las células del daño oxidativo.
- Inmunológico: Puede fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a combatir resfriados y otras infecciones.
¿Vale la pena comprar aceite de ajo para la salud?
Si echaos un vistazo a los comercios electrónicos, comprobaremos que existen numerosos productos que venden los efectos saludables del aceite de ajo como ingrediente. Parten de extractos con varios tratamientos mecánicos, que conducen a obtener ajo deshidratado, pulverizado y encapsulado.
Ejemplos
Podemos ver tres ejemplos:
- Kinoco Life Garlic. Bote de 200 cápsulas con un precio de 20,95€.
Mezcla aceite de ajo con aceite de oliva virgen. Con 2500 mg de alicina, o para entendernos, capa cápsula incluye 250 mg de extracto de ajo, muy poco, teniendo en cuenta que un diente de ajo pesa alrededor de 3 o 4 gramos, es decir 3000 o 4000 mg.
Especifica que no tiene olor y varios mensajes de marketing que no tienen mucho sentido: “sin Gluten (evidente, como el resto de los vegetales de su clase). No GMO”, como la inmensa mayoría de los ajos que se venden en España.
La alicina es un compuesto químico derivado de la aliína presente en el ajo de forma natural y que el organismo puede obtener.
- Weight world Garlic. Bote de 180 cápsulas de aceite de ajo por 16,90€.
Nuevamente desodorizado, no nos queda clara la conntración de alicina, ya que se mencionan dos cifras 3mg y 15.000 mg.
- Solgar garlic oil. Bote de 100 cápsulas de aceite de ajo por 10,19€.
Indica que el aporte de aceite de ajo concentrado equivale aproximadamente a 500 mg de dientes de ajo fresco, es decir apenas un pequeño trocito de un diente de ajo por cápsula.
En definitiva, vemos mucho marketing, mensajes en inglés e información confusa.
Es verdad que, si no tomamos ajo en nuestra dieta, estos complementos ayudan a obtener los beneficios de la aliína. Pero si no tenemos inconveniente en integrarlo en la dieta diaria como ingrediente en la comida, mejor, consumir uno o dos dientes de ajo diarios, suficiente para gozar de sus beneficios.
La desventaja de sustituir el consumo de ajo fresco natural por estas pastillas es que perdemos nutrientes que en su forma natural están presentes además de la aliína. Por ejemplo, también tenemos fibra, proteínas y derivados fenólicos, con propiedades antioxidantes, varios minerales y vitaminas. Y segundo, es más caro que consumirlo de manera natural.
¿Tiene sentido un aceite de ajo para cocinar?
Pues sinceramente y para ir al grano ¡no!
El aceite de ajo para cocinar es caro y no tiene sentido puesto que es posible picarlo<, guisarlo, freírlo o macerarlo para añadirlo a cualquier guiso o plato, con la ventaja de que lo consumiremos fresco, aprovechando el máximo de sus propiedades saludables.
Para los más delicados tienen que saber que al cocinarse se suaviza el penetrante sabor y olor que le caracteriza, a la par que añade esa pizca de gracia, que tanto carnes como verduras agradecen, cuando los acompaña.
¿Cómo evitar el olor del ajo?
Para los fans, el ajo es apreciado por su sabor fuerte y picante, así como por su aroma penetrante. Estas características se deben a compuestos sulfurados, especialmente la aliína, que se libera cuando el ajo se corta o se machaca.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para evitar su olor si nos disgusta? Hay varias pistas.
Si has estado cortando ajos con un cuchillo, te recomendamos que no te frotes las manos y simplemente las pongas bajo el grifo de agua corriendo. De ese modo comprobarás que los restos de jugo no se insertan en los pliegues de los dedos y las manos y desaparecen con el agua.
Y para el aliento una posibilidad es mezclar con hojas de perejil fresco, que puede ayudar debido a sus aceites naturales y alto contenido en clorofila. Otros remedios son el té verde, que contiene polifenoles que nuevamente pueden ayudar a neutralizar los compuestos sulfurados responsables del olor a ajo. O comer una manzana.