Tabla de contenido
El aceite de onagra, como por ejemplo, el aceite de neem, forma parte de los extractos vegetales que se ponen de moda por sus propiedades.
Estos últimos años ha existido una cierta moda de consumo. Especialmente para las mujeres en la etapa menopaúsica o para el alivio de los síntomas premenstruales. En este blog analizamos el aceite de onagra, sus pros y sus contras. Veremos que, a pesar de sus beneficios, no existe la necesidad de consumirlo para aquellas personas que siguen una dieta normal.
Origen
Hay quien confunde la onagra, originaria de América del Norte, con la prímula. Otra planta con una floración parecida, y más extendida por todo el hemisferio norte. Esto se debe a una errónea traducción del inglés, donde también se la conoce como evening-primrose.
La denominación científica de la auténtica onagra es Oenathera biennis. Aunque originalmente es una planta silvestre, su uso se ha extendido bastante en los jardines. Sus flores amarillas son apreciadas y ornamentales, abriéndose al atardecer.
Fueron algunas tribus indígenas como los cheroquis o los Iroquois, quienes descubrieron su uso medicinal. Constataron que el aceite de sus semillas servía para aliviar dolencias e inflamaciones de la piel y para curar heridas. Por otro lado, utilizaron casi todas sus partes como comestibles, las raíces como si fueran tubérculos. Las hojas, en ensaladas o cocinadas al igual que las espinacas. Las flores, nuevamente en ensaladas o ingeridas directamente, por su sabor suave y dulce. E incluso sus semillas y frutos, que son ricos en proteínas vegetales.
En el siglo XVII fue introducida en Europa, para formar parte de jardines botánicos. En los últimos años la industria de complementos nutricionales y de cosmética, se interesó por ella.
Aceite de onagra, ¿para qué sirve?
El aceite de onagra se dirige especialmente hacia la mujer y a sus necesidades en algunas etapas de la vida.
Se utiliza sobre todo para aplicación cutánea, mejorando la hidratación de la piel. Combinado con otros componentes dermatológicos, lo podemos encontrar en cremas, productos para el cabello o lociones.
También se comercializa en forma de cápsulas y complementos nutricionales, especialmente para la etapa menopaúsica. Pero como ahora veremos, sus propiedades no están suficientemente demostradas.
Aceite de onagra, propiedades
Las semillas de esta planta, como la de otros frutos, contienen sustancias oleaginosas, y destilan un aceite cuando se procede a su prensado. El aceite de onagra tiene propiedades interesantes, pero que en ocasiones se han exagerado y no están demostradas.
Los beneficios medicinales que se le han atribuido son variados:
- Poseen cualidades antiinflamatorias.
- Alivian las dolencias de la piel.
- Son un antioxidante natural.
- Alivian los síntomas premenstruales.
- Pueden tener un efecto anticoagulante, por lo que hay que vigilar su ingesta si se siguen tratamientos de este tipo.
La industria cosmética ha aprovechado sus beneficios externos para proponer tratamientos diversos. En especial para aliviar picores en la piel o en el cuero cabelludo. Como otros aceites vegetales, su aplicación externa puede hidratar y proteger frente a las inclemencias del tiempo.
Sin embargo, tanto la industria cosmética como la de los complementos nutricionales, han exagerado estos beneficios. Efectivamente no existe una evidencia científica suficientemente sólida que apoye estos reclamos.
Componentes del aceite de onagra.
El aceite de onagra, de manera similar a otros aceites vegetales, como el aceite de neem, el de oliva o el de borraja, son absorbidos fácilmente por la piel. Esta absorción se facilita gracias a la presencia de ciertos ácidos grasos esenciales. Nos referimos a ácidos indispensables para ciertos procesos metabólicos, y que el organismo no sintetiza directamente. Su déficit puede ocasionar problemas de salud variados, desde bajas defensas inmunitarias hasta inflamaciones o piel seca. Por tanto, sólo podemos disfrutar de sus beneficios a través de la ingesta de ciertos alimentos grasos. O en el caso de las dolencias de piel, por su aplicación externa.
En el caso del aceite de onagra, su ácido principal es el conocido como ácido linoleico de la serie omega 6 (ω-6, entre 60% y 70%). Asimismo, aporta una cantidad más baja de otros grasos no esenciales, que se denominan ácidos oleico, palmítico y esteárico. Se sabe que nuestras dietas actuales aportan un nivel suficiente incluso excesivamente alto de ácidos grasos ω-6. Se introduce a través de la mayoría de aceites vegetales, huevos, cereales y algunos frutos secos.
Limitaciones en el consumo.
No existen evidencias científicas para que aconsejemos el consumo de aceite de onagra. De hecho, algunos estudios sugieren que no debe consumirse en exceso los ácidos ω-6.
Según la prestigiosa clínica Mayo, no existe evidencia suficiente que demuestre los beneficios del aceite de onagra :
- Dermatitis atópica (eccema), al menos no en el caso del tratamiento por vía oral.
- Síndrome premenstrual, no es concluyente.
- Neuropatía diabética, tampoco es concluyente.
Aceite de onagra contraindicaciones
Terminamos recordando que el aceite de onagra presenta contraindicaciones.
Aunque su consumo sea seguro para la mayoría de la población, existen algunos riesgos asociados. De hecho, puede producir dolor de cabeza y malestar digestivo. Y en casos extremos podría influir en un posible aumento de depresiones y otras enfermedades. Se aconseja por tanto no ingerir en exceso este tipo de complementos.
No se aconseja el uso especialmente en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Tampoco en personas con tratamiento anticoagulantes y en epilépticos.