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La arcilla forma parte de la cultura mediterránea, europea y asiática, de donde procede la arcilla blanca. Es la principal materia prima utilizada en la alfarería, que es uno de los lenguajes culturales más antiguos del ser humano. Cualquiera que haya trabajado este material con su pareja o sus hijos, habrá sentido algo atávico, en el hecho de modelar el barro que conforma la arcilla mezclada con agua y darle forma con los dedos.
Además, es un material asequible y disponible en vastas regiones del mundo, como también sucede en el caso de la arcilla blanca, también conocida como caolín.
Pero la arcilla también ha sido usada desde tiempos antiguos, por civilizaciones muy diversas de un modo terapéutico, aplicada sobre la piel, como a continuación veremos.
Historia de la arcilla blanca
El motivo de que llamemos a este tipo de arcilla caolín, o caolinita, es que fue descubierta en la colina de Kaoling, o Kao-Ling, situada en la provincia china de Jiangxi, Chin. De hecho, en inglés se la conoce como “China clay”. Los yacimientos descubiertos en estas colinas sugieren que existió un uso del material, alrededor de 8.000 AC, para hacer porcelana fina.
Dentro de Europa, destacan los célebres depósitos de Cornwall, en el extremo oeste de Inglaterra, que desde 1768, son uno de los depósitos explotados de arcilla blanca más antiguos de Europa. Son célebres sus talleres de porcelana antiguos. Podemos encontrarla también en Alemania, en Zettlitz, Kemmlitz, Börtewitz y Amberg, todas ellas en Sajonia, no lejos de la frontera checa y polaca.
Extracción de arcilla blanca en España
El Instituto Geológico y Minero de España, IGME, es la principal fuente de información sobre los yacimientos minerales, y también se arcilla. Según este organismo la producción española de arcilla blanca se concentra en la Comunidad Valenciana.
Los caolines se utilizan industrialmente en los sectores de la cerámica y del papel, así como en la industria de la cosmética.
Características de la arcilla blanca
La arcilla surge de la descomposición natural de los feldespatos, que son unos minerales aluminosilicatos, muy extendidos, se calcula que están en el 60% de la corteza terrestre. Como se difiere de su nombre, sus componentes principales son el sílice y la alúmina, o silicato de alúmina.
En el caso de la arcilla blanca también destaca su riqueza en silicio, que tiene aplicaciones beneficiosas en la piel. El silicio es uno de los minerales que se encuentran en diferentes tejidos de nuestro organismo, incluyendo la epidermis. Pero también en las articulaciones y huesos, contribuyendo a su resistencia.
Usos de la arcilla blanca
Sus propiedades y accesibilidad han hecho que la industria de la cosmética se fijara en ella, y que haya lanzado una amplia gama de productos, usándola como ingrediente. Estos productos, que vamos a repasar, se pueden encontrar en farmacias, herbolarios y en el canal online.
- Mascarillas faciales. Es el uso más conocido del caolín, ya que es hidratante y exfoliante, absorbiendo impurezas, sin ser agresiva con la piel. Asimismo, tiene un efecto relajante y calmante.
- En geles, champús y mascarillas capilares. Como gel de ducha, se reclama que además de limpiar e hidratar tiene una acción exfoliante, eliminando células muertas de la piel. En el caso de los productos para el cabello, los fabricantes destacan nuevamente un efecto calmante y de absorción del sebo e impurezas del cuero cabelludo. También hay usos como mascarilla en preparaciones pastosas o diluidas con aceites vegetales para la limpieza del cabello.
- En desodorantes. La arcilla blanca facilita la acción de los desodorantes por su capacidad de absorción y su acción antiséptica.
- Productos para aliviar reacciones de la piel como la dermatitis o la psoriasis. Los preparados son en forma de cataplasma, a veces mezclados con aceites, alivian el molesto picor de estas dolencias. Actúa refrescando la piel sin deshidratarla.
- Protección frente a las estrías en mujeres embarazadas. Se proponen productos en base a caolín mezclado con aceites, como el de argán, para aplicar suaves masajes en la piel y dejar reposar durante algunos minutos.
- Como dentífrico casero. Es una de las formas más sorprendentes de usarlo, pero también hay fabricantes que ofrecen esta opción.
Para el sistema digestivo.
En algunas civilizaciones sin acceso a la medicina moderna, la arcilla en general, y la blanca en particular, se ha ingerido por sus propiedades medicinales. Su capacidad de absorción, parece que podría actuar frente a hongos, bacterias y virus. También parece que es capaz de absorber metales pesados y toxinas.
La arcilla blanca puede tener capacidad de protector gástrico regulando la acidez del estómago y aliviando las molestias de úlceras.
Sin embargo, algunos de estos beneficios no están suficientemente demostrados. También, debido a su origen, su ingesta presenta riesgos, bien por la presencia de patógenos y de productos contaminantes, incluso metales pesados que no puedan llegar a ser totalmente absorbidos. Hay evidencia de que su consumo produce contraindicaciones como estreñimiento o parasitosis. También puede impedir la absorción de algunos nutrientes y medicamentos. Por ello nuestra recomendación es que no se ingiera, a pesar de algunos reclamos publicitarios.
Preparación casera de arcilla blanca y mindfulness
Si os sentís animados a preparar vosotros mismos una aplicación de arcilla blanca, es bastante fácil. Encontrarás establecimientos especializados, herbolarios o parafarmacias que vendan el producto en polvo.
Para preparar una aplicación se puede utilizar un bol o un recipiente de cristal, donde podemos mezclar una cucharada de producto con algo de agua mineral o una infusión de manzanilla. Removeremos bien, hasta que se forme una pasta uniforme, con una textura con la que podamos aplicarla en la piel. Si notas que es demasiado líquida, puedes corregirlo añadiendo algo más de arcilla, y al revés, si sale muy espesa.
Utiliza un pincel suave para extender la mascarilla en el rostro, evitando el contorno de los ojos, que puedes proteger con dos rodajas de pepino. Normalmente unos 15 minutos serán suficientes para que actúe en la piel. Te recomendamos, ¿por qué no?, que aproveches ese momento tranquilo para una pequeña meditación o sesión de mindfulness. Después aclárate con agua fresca, y sécate delicadamente con una toalla, Para terminar puedes extenderte una crema hidratante y disfrutar de una sensación de limpieza y relajación en el rostro y de paz en tu interior.