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Vivo en París desde hace muchos años y uno de los productos que más echo de menos en los supermercados es el caldo de pollo envasado, por ejemplo, el de Gallina Blanca. Resulta curioso que no sea fácil encontrar un producto similar en el país vecino, con la enorme comodidad de su uso.
En saludteca.es hemos escrito muchas veces recomendando el uso de productos frescos para cocinar, evitando los famosos ultraprocesados. Cabe preguntarse pues, si los caldos de pollo envasados forman parte de esta categoría o si por el contrario los podemos considerar sanos. Responderemos a esta cuestión y también vamos a explicar cómo se puede elaborar un caldo de manera casera.
¿Quién fabrica el caldo de pollo Gallina Blanca?
Gallina Blanca se fabrica por el grupo catalán GB Foods (anteriormente Agrolimen), uno de los más grandes del sector de alimentación en España. Hace unos años trasladó la fabricación desde su planta en Sant Joan Despí hasta Huesca, en una operación que tuvo cierta polémica por la reutilización urbanística de la antigua planta.
La historia de la marca se remonta a 1937, en plena guerra civil española. El empresario barcelonés Luis Carulla lanzó al mercado unos cubitos de concentrados anterior a los famosos cubitos de caldo Avecrem, también del mismo Grupo. Como curiosidad la marca inicial se llamaba Gallina de Oro, pero en una época de fuertes penurias económicas de cambió por Gallina Blanca, que es como ha llegado hasta nuestros días.
Ingredientes del caldo de pollo Gallina Blanca
La comunicación de la marca insiste en que se trata de un producto natural. Para comprobarlo hemos analizado la lista de ingredientes:
- Agua, aunque no se indica en el envase calculamos por diferencias que alrededor del 84%.
- Pollo (14%). Una carne blanca sana y recomendable. Podemos estimar cuánto pollo tiene el caldo por una simple regla de tres. Teniendo en cuenta que un muslo de pollo deshuesado pesa unos 250 gramos, o sea un 25%, un 14% equivale a algo más de la mitad de un muslo por litro. Una cantidad razonable, pero algo más bajo que en la receta casera que proponemos posteriormente.
- Patata (0,4%), es decir unos 4 gramos por litro, realmente una cantidad muy pequeña.
- Verduras, un 0,6% incluyendo cebolla, zanahoria y puerro. Además 0,5% de apio.
- Grasa de cerdo, no sabemos la cantidad, pero es baja e imaginamos que el objetivo es darle algo de sabor. Esta grasa no se traduce en una cantidad alarmante de grasas saturadas en el producto.
- Aromas naturales con huevo y apio.
- Sal. La OMS recomienda un consumo máximo diario de 5 gramos de sal. Este es el único punto de alerta de este producto, puesto que una ración (250 gr.) contiene casi 2 gramos. No es una cantidad excesiva, pero basta con que añadamos un poco de sal a otros platos durante el día para sobrepasar el límite recomendable.
- Especias.
Información nutricional
El análisis nutricional del producto refleja un alimento poco calórico y con un nivel bajo de nutrientes. No hay ningún problema nutricional ni con las grasas, que son muy bajas, ni con otros nutrientes excepto la sal. Una persona que siga una dieta relativamente baja en sal no tiene ningún problema por el contenido en el caldo.
Tabla Nutricional | Por 250 gramos equivalentes a una ración |
Valor energético | 12 Kcal |
Grasas | 0,8 gr |
– Grasas saturadas | 0,1 gr |
Hidratos de carbono | 0,4 gr |
– Azúcares | 0,2 gr |
Proteínas | 0,9 gr |
Sal | 1,9 gr |
Si tenemos en cuenta la lista de ingredientes y la tabla nutricional, no estamos ante el típico plato ultraprocesado, que suelen ser altos en grasas saturadas, grasas trans, azúcar, aditivos y calóricos. No es posible saber cómo es el proceso de fabricación, pero cabe esperar que se realice en grandes cubas que se llevan a ebullición como un caldo casero.
Es evidente que cocinar tu propio caldo casero te va a permitir disfrutar del valor nutricional y el sabor de un producto recién hecho, siempre superior a uno industrial. Pero en cualquier caso podemos estar tranquilos con el consumo de este tipo de caldo envasado.
¿Qué marca de caldo de pollo escoger?
Recomendamos cuatro criterios para escoger una marca de caldo de pollo. La primera que todos los ingredientes sean naturales, segundo la cantidad de proteína, como indicador del contenido de carne y su capacidad nutritiva, tercero la sal y cuarto el precio.
Por tanto, hemos analizado la lista de ingredientes y la tabla nutricional de varias marcas para tenerlo claro.Estos valores no coinciden con la tabla anterior porque se indican sobre base de 100 gr, y antes considerábamos una ración de 250 gr.
También hemos señalado los precios en la web de El Corte Inglés a febrero 2024.
Marca | Precio / litro | Ingredientes naturales | Proteína | Sal |
Aneto | 3,99 € | SI | 0,7 gr | 0,7 gr |
Gallina Blanca | 2,29 € | SI | 0,4 gr | 0,75 gr |
Knorr | 2,05 € | NO Almidón modificado de maíz, aromas | 0,5 gr | 0,83 gr |
El Corte Inglés | 0,85 € | NO Almidón modificado de maíz | 0 gr | 0,72 gr |
El análisis de estas marcas nos muestra que El Aneto es la de mejor calidad nutricional. Por un lado contienen un nivel de proteínas superior, se elabora con ingredientes naturales y es la que menos sal añade. Eso sí, su precio es sensiblemente más alto.
Gallina Blanca es la segunda marca a destacar, se echa de menos un mayor contenido proteico.
Resultan menos interesantes las marcas Knorr y El Corte Inglés por no ser totalmente naturales. Ambas añaden almidón modificado de maíz, un espesante bastante usado en la industria alimentaria y que en grandes dosis puede provocar malestar digestivo e hiperactividad. Tampoco ayuda que en el caso de Knorr, sea la que más sal añade, y que El Corte Inglés apenas tiene proteínas.
Envase y conservación
Una de las ventaja de este tipo de productos es que se ofrecen en envases tipo tetra brik, que permiten su conservación a temperatura ambiente en un lugar fresco y seco. Una vez que abre, es necesario conservarlos en la nevera, mejor cerrado para evitar mezclas de olores, y hay que consumirlo en un máximo de 4 días.
Un truco práctico si lo hemos abierto y no lo vamos a acabar es guardarlo en el congelador para recuperarlo posteriormente dejándolo descongelar en el frigorífico.
El fabricante nos recuerda que es conveniente agitar el envase cerrado antes de usarlo, para evitar que los ingredientes más densos se queden en el fondo del envase.
Receta de caldo de pollo casera
Es indudable que los caldos de pollo envasados tienen una gran practicidad, ya que nos evitan pasar más de una hora esperando a que se cocine el pollo.
Hay varias maneras muy simples de completar un plato de caldo a partir de los briks. Para empezar, cociendo un huevo y picándolo en una olla con el caldo caliente. También podemos añadir unos trocitos de jamón cortados para darle sabor. Y finalmente cocer unos fideos unos pocos minutos para darle más consistencia.
Los que animen a preparar su propio caldo de pollo con ingredientes frescos, siempre podrán disfrutar de un sabor más intenso de sopa. Aquí os proponemos una receta sencilla.
Ingredientes para 4 personas
- Un litro de agua.
- Un par de muslos de pollo troceados.
- Una zanahoria, pelada y cortada en rebanadas.
- Un trocito de ramas de apio, al gusto, cortada en trozos grandes.
- Media cebolla mediana, pelada y cortada en cuartos.
- Un diente de ajo troceado.
- Medio puerro, lavado y cortado en trozos.
- Un poquito de perejil fresco y/o una hoja de laurel.
- Una pizca de pimienta negra.
- Un par de cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra.
- Una cucharadita de café de sal.
Instrucciones
- En una olla grande calienta el agua a ebullición y coloca los trozos de pollo más el aceite de oliva.
- A medida que el agua hierve, se formará espuma en la superficie. Retírala con una cuchara o espumadera. Deja que el pollo se cocine a fuego medio.
- Después de unos 45 minutos agrega las zanahorias, el apio, la cebolla, el ajo, el puerro, el perejil, la hoja de laurel y los granos de pimienta negra a la olla. Añade igualmente sal al gusto, como máximo el equivalente a una cucharadita de café.
- Reduce el fuego a bajo para mantener un hervor suave. Cubre la olla parcialmente y cocina a fuego lento durante otros 45 minutos o más. Sabremos que hemos terminado si el pollo esté bien cocido y se puede desmenuzar con un cuchillo.
- Retira el pollo de la olla y desmenúzalo. Puedes reservar la carne desmenuzada para otros platos o devolverla al caldo si lo prefieres.
- Pasa el caldo por un colador fino para recuperar las verduras. Puedes batirlas para añadirlas en forma de crema de verduras al caldo. Remueve con una cuchara par que se quede homogéneo.
- ¡Listo! Ahora tienes un delicioso caldo de pollo casero que puedes usar como base para sopas, guisos y otras recetas. Guárdalo en el refrigerador o congélalo para usarlo más tarde.