Cena familiar

Tengo cinco hijos, tres de ellos mayores de edad e independientes. A su vez, tengo tres hermanos y una larga lista de sobrinos, que a veces acudimos a cenar a casa de los abuelos. Asímismo muchas veces me he visto en la tesitura de organizar una cena familiar.

No nos paramos a pensar, hasta qué punto mantener una vida social, y familiar ayuda a sentirnos felices. Existen estudios psicológicos que demuestran la relación entre la satisfacción en la vida y una vida rica socialmente. ¡Así pues catalogamos nuestra cena familiar como un evento de salud integral y felicidad compartida! Una ocasión para compartir momentos llenos de cariño y alegría, pero en los que hay que compaginar gustos y tendencias diferentes. Y por supuesto buscar alternativas sanas, además de saber cómo organizar la mesa según edades y necesidades especiales.

Cenas saludables

Partimos de que todas las recetas que vamos a proponer son ligeras y saludables. Vamos a partir de productos frescos, sanos y a ser posibles de temporada. Si podemos, mejor evitar el clásico recurso de pizzas, croquetas, empanadillas, etc. industriales.

El pan, es acompañante fundamental en estos casos. Evitemos los odiosos panes industriales de supermercado y optemos por unas barras de una panadería artesanal. A ser posible dos variedades distintas incluyendo una  integral y otra con un baño de granos.

Personalmente me gustan las cenas familiares no muy tardías. En España somos los más retrasados en Europa con los horarios de comidas y cenas, y no es precisamente lo mejor. Dependiendo de la época del año, invito a las 20:30 en invierno y las 21:30 en verano. Eso sí, como siempre hay rezagados, les insisto en venir media hora antes para un aperitivo. Cenar temprano es una buena práctica para evitar darse atracones por hambre y para terminar temprano, alargando la velada con una tertulia. Así nos acostamos con la digestión bien avanzada.

Cenas rápidas y organizadas

La otra gran cuestión es que las cenas familiares suelen ser numerosas. Por eso hay que evitar un agotador sprint de trabajo justo antes de la cena. Existen platos que se pueden preparar con antelación, para poder disfrutar relajados de la llegada de los familiares.

Por el mismo motivo te vamos a proponer algunas ideas de recetas sencillas, no demasiado complicadas ni largas de elaborar.

Y si hablamos de organización, otra cuestión es tener en cuanta la edad de los asistentes. Importante, puesto que vamos a mezclar seres queridos de distintas generaciones. Cuando nos encontremos con más de dos niños autónomos y menores de 12 años, mejor organizar un turno previo o una mesa paralela. Ellos se lo pasarán mejor con sus complicidades, y el resto estará un poco más tranquilo. Los niños muy pequeños y que dependen de sus padres para comer, se deberán sentar junto a sus progenitores.

Estamos en una cena familiar, así que no necesitamos una gran etiqueta. Pero eso no está reñido con colocar bien la mesa, adornarla con algún cetro o pequeños ramilletes de flores. Y dejar los puestos principales para los abuelos, si tenemos la suerte de contar con ellos.

Recetas para cena familiar

Para empezar un par de ideas de entrantes que podemos preparar previamente.

Ensalada de langostinos con mostaza

Tiene la ventaja de que se puede preparar una hora antes y guardar en la nevera.

Ingredientes para 6 personas:

• Cuatro endivias.
• Langostinos cocidos, 500 gramos
• Una lata de palmitos.
• Un aguacate grande o dos medianos.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Una cucharadita de mostaza de Dijon.
• Medio limón.
• Vinagre de Jerez.
• Sal.

Preparación

Para este plato es importante una presentación vistosa. Idealmente debemos contar con una bandeja blanca grande y redonda, si no, alargada.

1. Lavamos y deshojamos las endivias. Las colocamos de manera ordenada en la bandeja, ocupando aproximadamente un tercio de la misma.
2. Pelamos los langostinos y los colocamos junto a las endivias. La idea es tener masas de ingredientes y colores en la bandeja.
3. Partimos los palmitos en rodajas y nuevamente ocupan su zona de la bandeja.
4. Dejamos el aguacate para el final, ya que tiende a oxidarse y a presentar un color oscuro menos atractivo. Lo cortamos en taquitos. Un truco para que aguante más tiempo sin oxidarse es rociarlo con el jugo del medio limón. Lo ponemos en la bandeja.

La vinagreta

7. Preparamos la vinagreta, que es clave para esta ensalada. En un bol bonito, mezclamos con la ayuda de una cuchara, una pequeña cantidad inicial de aceite de oliva, el vinagre y la cucharadita de mostaza. Batimos bien para que la mostaza se integre lo máximo posible. Poco a poco vamos añadiendo más aceite y sal, a la par que seguimos batiendo hasta tener la cantidad deseada de vinagreta.

A la hora de servir presentamos la bandeja y dejamos que cada invitado se sirva de los instintos ingredientes y que se eche unas cucharadas de la vinagreta. Es delicioso y muy atractivo visualmente.

Tostadas de salmón con mayonesa

El horno es un gran aliado para preparar algunos entrantes rápidos, abundantes y originales.

Ingredientes por persona:

• Una rebanada de pan de molde integral.
• Una rodaja de salmón ahumado.
• Tomate, que cortaremos en grandes rodajas finas.
• Una cucharada de un bote de mayonesa. Aunque nos encanta la casera, el tiempo apremia, así que usaremos una envasada.
• Un bote de alcaparras.

Preparación

1. Precalentamos el horno con el modo grill a 160 grados.
2. Recortamos los bordes del pan de molde. En cada pan colocamos unas lonchas finas de salmón, una rodaja de tomates encima y lo cubrimos con ayuda de una cuchara de una pequeña capa de mayonesa.
3. En una bandeja grande de horno, colocamos el máximo número de tostadas y colocamos al grill.
4. Después de pocos minutos la mayonesa empieza a tostarse y sacamos la bandeja.
5. Servimos cada tostada con un par de alcaparras de topping a comer, antes de que se enfríe.

El salmón es muy versátil, admite muchas otras combinaciones, por ejemplo con queso mozzarella.

Pollo al limón

El pollo es una carne blanca y de las que mejor aceptación.

Ingredientes para 6 o 7 personas

• Un pollo troceado en la carnicería, que no es cuestión de perder mucho tiempo. Si somos más, podemos añadir unos muslitos de pollo.
• Harina.
• Un limón pequeño o medio grande.
• Cuatro o cinco dientes de ajo.
• Media pastilla de caldo vegetal concentrado.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal y pimienta.
• Alternativamente 1 /4 de vaso de vino blanco.

Preparación

1. Comenzamos colocando las piezas de pollo en un plato y salpimentándolas en un plato.
2. Con la ayuda de otro plato donde echamos una base de harina, enharinamos cada pieza ligeramente. No se trata de que queden completamente bañadas, pero si ligeramente rociadas.
3. Calentamos una pequeña cantidad de aceite de oliva a fuego medio en una sartén grande. Se trata de que el aceite forme una capa mínima sobre la superficie de la sartén. Freímos las piezas de pollo y les damos la vuelta para que queden doradas por ambos lados. Entonces las pasamos a una cazuela.
4. Cortamos en láminas los dientes de ajo. Los freímos en la sartén con el resto de aceite de pollo usado previamente.
5. Ponemos la cazuela a fuego lento-medio y echamos el aceite con los ajos.
6. Inmediatamente 3/4 de un vaso de agua, el jugo de limón y si lo decidimos también el vino. Añadimos media pastillita de caldo de verduras desmenuzada y removemos con un cucharón.
7. Vigilamos mientras el caldo se reduce en una especie de salsa y el pollo quede tierno. Es aproximadamente una media hora, pero nuestro buen ojo debe ser quien decida cuando está listo.

Patatas de guarnición

Para la guarnición de patatas tenemos desde opciones muy sencillas, como prepararlas troceadas en el horno, hasta más elaboradas como las patatas al horno. En este enlace puedes ver esas alternativas.

Postre de macedonia de frutas

Ya que hemos tenido una cena variada y saludable, vamos a continuar con un postre sano, rico y atractivo a la vista. Una macedonia de frutas, con un toque extra de cremosidad y dulzor.

Ingredientes para 8 personas

• Ochos piezas de al menos 4 o 5 frutas de temporada distintas. Idealmente con un gran colorido y contraste de sabor, por ejemplo: fresas, mango, kiwi y plátano. También nos sirven piña, manzana, papaya, caqui, etc.
• Una tarrina de queso quark.
• Leche condensada.

Preparación

1. Troceamos la fruta en porciones medianas lo más homogéneas posibles. Las servimos en bols diferentes, para que cada uno se sirva una pequeña cantidad de cada una, a su gusto.
2. Con una batidora en un bote batimos el queso quark con la leche condensada al gusto. Debe dar su toque de dulzor, pero sin excedernos, para que no quede empalagoso. Lo guardamos en un bol que serviremos justo a la fruta con una cuchara, para que cada cuál se sirva a su gusto.