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Algunos lectores nos han preguntado por las clases de yoga en Sevilla. Existen numerosos centros que lo imparten en la ciudad hispalense. Pero puestos a elegir, mejor uno con buenas instalaciones, profesores competentes y ambiente agradable. Más abajo desarrollamos esta idea.
Aprovecharemos para recordar los beneficios de esta disciplina milenaria y proponeros algunas recomendaciones para empezar.
Consejos para empezar clases de yoga
El primer consejo que damos a quien esté dudando empezar clases de yoga en Sevilla es que ¡pruebe y luego decida! En otros posts hemos hablado de sus beneficios, simplemente adelantar que a la mayoría le engancha. Tan solo una sesión semanal con regularidad, ayuda a mejorar la salud física y mental.
Además, es una disciplina que se puede realizar a cualquier edad y con cualquier condición condición física. Es perfectamente compatible con estar abonado a un gimnasio, una piscina o realizar cualquier deporte. Cuando empieces, verás que es complementario. Mejora la capacidad de concentración y sensación de bienestar.
Otra recomendación es realizar una primera sesión de prueba. Muchas escuelas las proponen y si no, podemos negociar. Es importante que nos sintamos seguros antes de comenzar con una inscripción.
No necesitas gran cosa, acude con ropa cómoda y holgada, quizás un chándal. La primera sesión puedes preguntar si el centro te presta material, al menos la primera sesión. Después puede que necesites una esterilla y un bloque de yoga. En función de la clase quizás unas correas de yoga y una mochila para transportarlo todo con comodidad, ¡sencillo!
Elegir clases de yoga en Sevilla
Os comentamos algunos criterios para elegir un centro donde dar clases de yoga en Sevilla.
- Planifica los horarios y considera la ubicación. Sevilla es una ciudad grande, a horas punta se puede tardar en llegar a un lugar lejano. El yoga entre otras cosas, es una actividad de relajación. Así que planifica horarios realistas y una ubicación cercana a casa, el trabajo, etc. que te permita llegar y regresar tranquila. Mejor una sesión semanal cómoda, que dos que te provoquen estrés o frustración porque al final no puedes ir siempre.
- Conecta con los profesores. Hay una dimensión muy humana en el yoga, por eso hay que sentir afinidad con los profesores. Que sean agradables, cálidos, que transmitan un ritmo pausado, que conozcan bien las técnicas y que podamos preguntarles nuestras dudas fácilmente.
- Fíjate en las instalaciones. Hay centros que desafortunadamente no cuentan con instalaciones a la altura. Fíjate si la escuela está en un lugar silencioso, de recogimiento. Mejor que tenga luz cálida y natural. Que la decoración y las instalaciones ayuden a sentirse acogidos, por ejemplo, que haya tarimas de madera, plantas, mobiliario despejado, quizás una pequeña recepción y música suave de fondo.
- Sesiones familiares. Para quienes tengan familia, otro criterio puede ser que se ofrezcan además de clases de yoga para adultos, otras para niños e incluso bebés. U otras opciones como teatro infantil para que desarrollen sus capacidades personales. Es una manera genial de compartir esta experiencia con nuestros seres más queridos.
Otras actividades
Las sesiones de meditación y los talleres donde profundizar en el entendimiento de la cultura y la filosofía milenaria que hay detrás del yoga, son importantes. Por eso es mejor elegir un centro donde tengamos profesores y guías que nos inicien en el maravilloso mundo de la espiritualidad hindú.
Cuando hayamos dado algunas clases entederemos mejor el bien que la meditación hace en el ser humano.