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La clorhexidina es uno de desinfectantes más potentes que existen para la limpieza dental. Se incluye en la célebre lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud. Sirve para maximizar la eliminación de bacterias en las piezas dentales y en la boca. Además, su uso tiene un efecto bastante duradero para proteger la dentadura.
Sin embargo, al contrario que las pastas de dientes clásicas basadas en el uso de flúor, también tiene efectos secundarios indeseables. En primer lugar, oscurece los dientes e incluso la lengua, y segundo afecta a la sensibilidad organoléptica, es decir altera el sabor de los alimentos.
Clorhexidina ¿dónde comprar?
Clorhexidina Mercadona y grandes superficies
Mercadona, como otras grandes superficies, han lanzado formatos de este desinfectante para atender a sus clientes. En el caso de Mercadona tiene una concentración del 0,12% de clorhexidina. Hemos visto opiniones de consumidores que hablan de un sabor suave, una sensación de limpieza en la boca y precios accesibles.
Precio
Estos canales tienen la ventaja de ofrecer precios competitivos. Por ejemplo envases de 500 mililitros a partir de 2,69 €.
Clorhexidina Lacer y farmacias
Clorhexidina Lacer es un ejemplo de los productos con mayor historia y presencia en el mercado. Es una de las marcas que se pueden encontrar especialmente en farmacias, aunque también está en el comercio tradicional e incluso grandes superficies. Contiene un 0,2% de clorhexidina, superior a Mercadona.
Las opiniones de los consumidores son bastante favorables. En Amazon, el 65% de sus usuarios le ofrecen cinco estrellas y otro 21%, cuatro estrellas. Entre los comentarios se destaca su suavidad, superior a otros productos que pican o con sabores demasiado fuertes. No molesta excesivamente cuando se tienen llagas.
Precio
Nos encontramos con precios más altos. Normalmente casi 6€ o más por un bote de 500 ml.
Formatos comerciales
Existen varias alternativas de formatos entre las numerosas marcas existentes. Comenzando por el spray que es útil para aplicarse en zonas muy concretas y fácilmente accesibles. En segundo lugar, están los colutorios, que son soluciones líquidas, útiles para los enjuagues bucales o incluso para aplicarse con la ayuda de uno pequeño pincel o espátula, para aplicarse en una herida algo menos accesible. Finalmente existe la posibilidad de aplicarse mediante pasta de diente especial y geles.
La concentración del producto también puede variar entre el 0,2% hasta el 0,1%. Los colutorios suelen tener una menor concentración ya que se produce una exposición más amplia al producto.
Debe evitarse la exposición al sol de los colutorios, puesto que la clorhexidina es inestable a la luz y al calor.
Clorhexidina ¿para qué sirve?
Normalmente la clorhexidina no está indicada si no existen infecciones bacterianas en la boca.
El uso más habitual es tras las pequeñas intervenciones que se producen al extraer una pieza dental o en implantes dentales. En estos casos la clorhexidina reduce fuertemente el riesgo de una infección en la correspondiente herida. Y además evita que, en los días siguientes, la limpieza con cepillo pueda volver a abrirla. Una vez que la herida haya cicatrizado volveremos a la rutina de un cepillado con una pasta fluorada.
Otro caso en que se utiliza es cuando se sufre una periodontitis. Es decir, una infección y consecuente inflamación de las encías. La clorhexidina es eficaz eliminando las bacterias que han provocado esa infección.
Excepcionalmente se recomienda como tratamiento de choque, para personas que acuden a un dentista con problemas serios relacionados con una escasa higiene bucal.
Clorhexidina, ¿cuándo no se debe usar?
Como ya hemos indicado, la población general no debe usarla para la limpieza dental.
Tampoco está claro que sea aconsejable para aliviar la presencia de llagas en la boca, que en principio no están relacionadas con infecciones bacterianas.
Duración del tratamiento
Normalmente la prescripción se realiza para un periodo corto, de un par de semanas. El colutorio de clorhexidina se usa habitualmente 30 minutos después del cepillado de dientes, en enjuagues de 15 ml. durante 30 segundos, por un periodo de 14 días.
Este compuesto se une a las estructuras bucales y se va liberando a lo largo de hasta ocho horas.
Limpieza dental
La limpieza dental y su salud tiene un impacto importante en la calidad de vida de los mamíferos. En este sentido resulta interesante los estudios que muestran cómo los primates utilizan fibras y astillas para limpiarse la dentadura.
En el caso del ser humano, mucho antes del uso de la clorhexidina, existieron muchas iniciativas para la higiene bucal. Existen referencias a la preparación de pomadas de limpieza dental en el antiguo Egipto. Más concretamente en el siglo IV AC, se mencionaba una mezcla vegetal a base de hojas de iris, menta y flores, a la que se añadía polvo de sal y pimienta y otros componentes.
También griegos y romanos realizaban mezclas de minerales con miel, sal y vinagre, que debían ser poco agradables, pero que cumplían una cierta función de limpieza. Incluso añadían algo de orina humana, ya que contiene amoniaco que es un elemento blanqueador.
Otras civilizaciones antiguas, como la china, persa, maya o árabe, también buscaron soluciones más o menos afortunadas. En todos los casos hay que comprender esta preocupación, ya que, en esas épocas, la pérdida o deterioro de piezas dentales podía conducir a una peor alimentación y a un deterioro rápido de la salud general.
Limpieza dental moderna
Hay que esperar hasta finales del siglo XVIII para que un dentista británico, llamado Peabody inventara las primeras pastas dentífricas. Por primera vez se añadía pasta de jabón, con un producto más similar al que conocemos hoy en día.
Pero no fue hasta bien entrado el siglo XX que aparecen las primeras pastas enriquecidas con flúor, el limpiador más efectivo hasta la época frente a las bacterias y patógenos bucales.