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El proceso de crecimiento en niños se desarrolla aproximadamente hasta los 17 o 18 años. Cada niño tiene un patrón diferente, ya que depende tanto del sexo, como de factores genéticos, hormonales y del entorno. La nutrición es por supuesto, una de las variables más importantes que ayudan a un crecimiento pleno.
En ocasiones, hay padres que pueden tener una cierta ansiedad porque este proceso siga su curso son anomalías. Hay que saber que, si se tienen dudas de que un hijo no esté consiguiendo la estatura esperada, hay que acudir a los especialistas de esta rama, los pediatras endocrinos.
Alimentos que ayudan a crecer
Una dieta equilibrada y sana es clave en cualquier etapa de la vida, pero especialmente en la de crecimiento.
En este caso vamos pues a centrar este post en los alimentos que ayudan a crecer de estatura. Y lo haremos por grupos, explicando los nutrientes que aportan destacando algunos minerales como el calcio y el hierro, las proteínas y las vitaminas.
Lácteos y derivados
La leche, el queso, yogures y otros derivados lácteos son importante por su aporte de calcio y de vitamina D, que ayuda a absorber al primero y que está presente en la grasa láctea. El calcio absorbida juega un papel esencial en el alargamiento y consolidación de los huesos.
Es por eso por lo que los niños deben tomar lácteos enteros o semidescremada y no completamente descremados, que son más aptos para la población adulta.
Verduras de hoja verde
Este tipo de verduras, como el brócoli o la espinaca y el brócoli suponen fuentes vegetales de calcio y de otros nutrientes. contienen calcio y otros nutrientes esenciales para la salud de los huesos.
Carnes magras, pescado y huevo
Constituyen las mejores fuentes de proteínas de origen animal que podemos ofrecer a nuestros hijos. Aportan la totalidad de aminoácidos que se necesitan (los subcomponentes de las proteínas) para el crecimiento de los músculos y otros tejidos.
Las carnes magras como el pollo, pavo o cerdo tienen la ventaja de ser menos grasas que las carnes rojas.
Legumbres, frutos secos y semillas
Dado que los nutricionistas recomiendan restringir la ingesta de carne a pocos días a la semana, existen alternativas vegetales complementarias. Algunas son especialmente ricas en su aporte de proteínas.
Las legumbres, incluyendo fríjoles, lentejas y garbanzos, Los frutos secos como almendras y nueces. Las semillas de chía y cáñamo son buenos ejemplos de alimentos a integrar en la dieta de los hijos.
El tofu por su parte es un derivado de semillas de soja con un buen aporte de proteínas que también se puede incluir.
Frutas y verduras variadas
Este grupo de alimentos es esencial para obtener las vitaminas variadas que se necesitan.
Las vitaminas son esenciales para numerosos procesos biológicos y metabólicos (a nivel celular) del organismo mientas crece. Desde facilitar la absorción de otros nutrientes, hasta contribuir a la formación y el mantenimiento de huesos y tejidos.
También contribuyen a la conversión de alimentos en energía, tan necesaria para el desarrollo.
Alimentos para evitar
Conviene recordar que igualmente existen alimentos a evitar para ayudar a nuestros hijos a crecer. Hay una regla sencilla para identificarlos, en general los alimentos ultraprocesados y empaquetados y las bebidas gaseosas interfieren en muchas ocasiones en la absorción de nutrientes buenos. E igualmente tienden a provocar sobrepeso y obesidad, que no es nada aconsejable para crecer sanos
Conclusión
Hemos visto que la alimentación es clave en el crecimiento de los niños. Una dieta rica y equilibrada, garantiza en condiciones de normalidad, los nutrientes que necesitan.
Pero dado que el desarrollo infantil y juvenil es un proceso complejo, hay que saber que también hay otros factores ambientales que pueden influir. Principalmente, el correcto funcionamiento hormonal, la ausencia de enfermedades crónicas, el sueño suficiente, la exposición al sol y la actividad física.
