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En las películas de los años 80 americanas veíamos a las familias untar crema de cacahuete en rebanadas de pan. Con el tiempo, esta costumbre se trasladó a Europa y ahora vemos supermercados que la ofrecen en sus lineales. Con su textura untuosa que recuerda a la nata y el sabor característico del cacahuete, ha conseguido un buen número de seguidores, especialmente entre jóvenes deportistas.
¿Por qué se ha hecho tan popular? ¿Qué ventajas nutricionales y puntos de atención podemos señalar? Vamos a responder a estas cuestiones y ver algunas curiosidades de este producto.
El cacahuete es una legumbre
La mayoría de los consumidores asocian los cacahuetes con los frutos secos. Es cierto que hay un parecido nutricional y que se venden en la misma zona de productos de picoteo que las almendras, nueces, etc. Pero en realidad es una legumbre, de la familia de las fabáceas, como las judías o los guisantes, y como estas, una planta herbácea de ciclo anual con frutos muy nutritivos.
Es originaria de Sudamérica, en concreto de zonas andinas del Perú y Bolivia. Se sabe que antiguas civilizaciones lo recolectaban unos 6.000 años AC. Desde allí se extendió por América Central y el Caribe, donde se le llamaba maní. Los exploradores españoles que llegaron a México conocieron estas semillas y las trajeron a Europa, hasta que poco a poco, se ha convertido en un producto de consumo global.
Curiosamente hoy en día, China es el mayor productor mundial, con más de 17 millones de toneladas al año. Le siguen la India y Nigeria, todos ellos países con climas cálidos y húmedos, ideales para su cultivo.
Estados Unidos es el otro gran productor mundial, especialmente el Estado de Georgia, y otros cercanos como Alabama, Texas y Carolina del Norte.
Crema de cacahuete propiedades nutricionales
La crema de cacahuetes es muy nutritiva, destacando por su alto contenido en proteínas, lo que la hace popular entre deportistas o personas vegetarianas o veganas, que necesitan obtener proteínas de origen vegetal.
Eso sí, hay que consumirla con moderación, ya que según la variedad, cada 100 gramos aportan de 580 a 620 calorías.
Recordamos otras ventajas nutricionales:
- Grasas, prácticamente la mitad de su contenido corresponde a grasas. Eso sí la mayoría del tipo saludables insaturadas, más beneficiosas para el sistema cardiovascular. Pero en todo caso una razón para consumir en cantidades moderadas.
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Fibra. La crema de cacahuete también es una buena fuente de fibra, que es importante para la digestión y para mantener una buena salud intestinal.
- Vitaminas y minerales. La crema de cacahuete contiene una variedad de vitaminas y minerales en pequeñas cantidades, como vitamina E, ácido fólico, magnesio y potasio, que son importantes para la salud general del cuerpo.
Un tema a tener en cuenta es que un grupo relativamente grande de población, genera alergia al cacahuete. Los síntomas más comunes son picor en la boca, aparición de ronchas en la piel y dificultades respiratorias. En los casos más graves puede ser peligrosa.
| Composición | Por 100 gr de producto seco | % CDR |
| Energía, calorías | 600 Kcal. | 30% |
| Proteínas | 24,4 gr | 48% |
| Grasas | 49 gr | 102% |
| Grasas saturadas | 7,7 gr | 35% |
| Carbohidratos | 21,3 gr | 7,2% |
| Fibra | 6,2 gr | 18% |
¿Cómo se hace la crema de cacahuete?
Una parte de los botes que se ofrecen en los supermercados son bastante naturales, algunos tan solo contienen cacahuetes batidos en forma de crema. Aconsejamos fijarse en la lista de ingredientes y evitar los que añaden azúcar, aunque sea de caña, o aceite de palma y sal.
Si prefieres prepararla en casa te proponemos una receta muy simple de la también conocida como mantequilla de maní.
Ingredientes
- Dos tazas de cacahuetes (bien naturales, bien tostados).
- Un puñado de sal o alternativamente más sano, sin sal alguna.
- Media cucharadita de aceite de girasol (el aceite de oliva le da un sabor dominante).
Preparación
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En el caso de que sean naturales, los tostamos en una sartén a fuego medio durante unos 10-15 minutos. Los removemos para evitar que se quemen y para que el tostado sea uniforme.
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Dejamos enfriar los cacahuetes durante unos minutos y luego los batimos en un recipiente hondo hasta que se deshagan en pedazos pequeños.
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Añadir la sal y volvemos batir hasta que se forme una pasta gruesa y pegajosa. Si la mezcla está demasiado seca, corregimos con aceite hasta lograr la consistencia deseada.
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Guardamos la crema de cacahuetes en un frasco de vidrio bien cerrado. Lo guardamos en el frigorífico y ¡listo para servir!
