Tabla de contenido
La dermatosis es una enfermedad de la piel especialmente molesta y que provoca una inflamación cutánea. A veces se produce por agentes patógenos, otras por reacciones alérgicas. Existe predisposición genética a sufrirla.
Afortunadamente los tratamientos como Diprogenta, una crema de aplicación externa, alivian los síntomas de la dermatosis. Actúa por un lado reduciendo la inflamación por la acción de sus corticosteroides. Por otro lado, cuando están en el origen, ataca a los microorganismos a través de la gentamicina.
Diferencia entre dermatosis y dermatitis
Las enfermedades leves de la piel están bastante extendidas. A veces se confunden dos de las más conocidas. La dermatosis hace referencia a una lesión de la piel que puede proceder de reacciones alérgicas, de tipo infeccioso (la micosis procedente de algunos tipos de hongos), por intoxicaciones alimentarias o por otras causas, como el lupus.
En cambio, la dermatitis supone una irritación de la piel. Se asocia con la piel seca y las descamaciones consecuentes. También se manifiesta a través de sarpullidos, enrojecimiento y sarpullidos. Exige una hidratación continua de la piel.
¿Qué provoca la dermatosis?
Existe una clara predisposición genética a sufrir la dermatosis. Es común que se herede la tendencia a sufrirlas de padres a hijos, o que dos hermanos tengan manifestaciones similares en la piel.
Los elementos que inician la inflamación son:
- Periodos de estrés y cansancio.
- Alergia ante algunos metales. Por eso la bisutería y algunas joyas pueden ser contraproducentes. Especialmente si contienen metales como el paladio, el níquel o incluso el oro, entre otros.
- La icosis o infecciones de hongos, que están aletargados y en momentos de bajada de defensas reaparecen. Otras enfermedades de la piel, como el lupus, una reacción autoinmune, en la que nuestro propio sistema inmunitario se revuelve contra ciertos tejidos incluyendo la piel.
- Reacciones frente al acné.
- Intoxicaciones alimentarias por ejemplo al marisco. O alimentos que han estado expuestos a productos químicos.
- Reacciones a algunos medicamentos o a antibióticos aplicados sobre la piel.
Tratamientos frente a la dermatosis
La piel es un órgano importante del organismo, de hecho, el de mayor peso y extensión. Por eso no debemos automedicarnos con cremas con cortisona u de tipo médico., ya que producen efectos secundarios. Distinto es, aplicarnos cremas hidratantes que protejan y prevengan el deterioro de la piel.
El especialista del ramo, el dermatólogo, es quien debe realizar un diagnóstico y en su caso recetar diprogenta.
Este tratamiento es bastante efectivo y rápido, normalmente después de un par de aplicaciones notamos una mejoría. Se suele aplicar en forma de una fina capa exclusivamente en la zona afectada, una o si hace falta, dos veces al día. El dermatólogo nos indicará su duración, siempre limitada, para evitar sus efectos secundarios en la piel.
¿Qué es diprogenta?
Es un fármaco en forma de crema que actúa a través de dos principios activos. Por un lado, un antibiótico, la gentamicina, en forma de sulfato y que actúa frente a las bacterias de la piel. En concreto desactiva la síntesis proteica que reproduce a las bacterias.
Por otro, el dipropionato de betametasona, un tipo de potente corticoide. Los corticosteroides actúan rediciendo la acción vasoconstrictora y por tanto inhibiendo la respuesta inflamatoria y la reacción cutánea.
Así se consigue un alivio del picor y cuando aparece, de la quemazón del prurito. Otro molesto síntoma que conseguimos reducir es el edema.
Efectos secundarios
Cuando se utiliza con frecuencia, pueden aparecer una serie de efectos indeseables sobre la piel.
Desde una sequedad y atrofia de la misma, hasta una reacción en forma de erupciones cutáneas, enrojecimiento y otros síntomas. Otras veces puede provocar una inflamación de los folículos pilosos.
Más grave es que por la absorción de la misma, se vean afectados otros órganos internos del organismo.
Un público especialmente sensible los niños, en cuyo caso el tratamiento debe ser especialmente restrictivo. De hecho, normalmente no se aplica en menores de 12 años ya que la exposición excesiva puede afectar al proceso de crecimiento normal.
Por la misma razón no deben tratarse las mujeres embarazadas, ya que cuando se absorbe en la piel se puede trasladar al feto. O en periodo de lactancia.
Lógicamente deben abstenerse las personas alérgicas a algunos de los componentes del medicamento.
Como cualquier otro medicamento conviene leerse el prospecto informativo antes de su uso.