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Hay dolores que nos recuerdan partes de nuestro cuerpo en las que nunca pensamos. El dolor de encías, a veces acompañado de sangrado, puede llegar a ser tan molesto como un dolor de muelas. Y nos recuerda el maravilloso sistema de anclaje de las piezas dentales en la mandíbula.
El dolor de encías es un problema de salud bucal bastante común. Se estima que más del 50% de los adultos lo experimenta al menos una vez en su vida. La mayoría de las veces sin grandes consecuencias, pero como veremos, otras veces puede ser grave. Ante la duda, es siempre conveniente acudir a un dentista.
¿Por qué se produce el dolor de encías?
El dolor de encías puede tener varias causas, algunas de menor importancia y otras que que pueden requerir algún tratamiento.
Empezamos por los casos más leves y seguimos con los más serios.
- Un golpe o un traumatismo localizados pueden provocar una pequeña inflamación en una parte de la boca. En estos casos después de tres o cuatro días suelen empezar a remitir sin mayores consecuencias.
- Una herida en la boca por un aparato de ortodoncia o prótesis mal ajustadas. O bien por una mordedura o un corte con una cáscara o una parte dura de comida. Al igual que la anterior exige cuidar la higiene especialmente, Un buen enjuague bucal puede ser un buen aliado para evitar el roce del cepillo de dientes en la zona.
- Desarrollo de las muelas del juicio. Cuando éstas crecen, empujan al resto de muelas y pueden causar inflamaciones de las encías.
- La gingivitis es otras de las causas. Se trata de una inflamación leve de las encías, con sangrado puntual y enrojecimiento de la piel. Se produce por una deficiente higiene dental. Al no cepillarnos correctamente se acumula la placa dental, ese sarro blanquecino y pegajoso, donde se acumulan las bacterias. Y a su vez se irritan las encías, inflamándose y produciendo dolor. Si el dolor es leve y la acumulación de placa dental no es excesiva, puede remitir tras unos días de mejora de la higiene dental. Incluimos un cepillado de dientes cuidadoso tras cada comida, uso de hilo dental y enjuagues bucales con flúor y con efecto antibacteriano.
Periodontitis
Hacemos una mención especial a esta inflamación más grave de las encías provocada por una infección importante que puede afectar al tejido cercano a los dientes o incluso llegar a provocar una pérdida de piezas dentarias.
El tratamiento para la periodontitis puede variar según la gravedad de la enfermedad.
- Limpieza dental por un dentista. Sería un primer paso en el tratamiento de la periodontitis, una limpieza dental profesional. Así se consigue eliminar la placa y el sarro acumulado en los dientes y debajo de las encías. El dentista puede usar instrumentos especiales para limpiar y alisar las raíces de los dientes, lo que ayuda a reducir la inflamación y a eliminar las bacterias.
- Antibióticos. Existen algunos antibióticos especialmente adecuados para controlar infecciones graves bacterianas.
- Cirugía periodontal: En casos más graves puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para eliminar el tejido infectado y regenerar el tejido sano. Esto puede implicar la eliminación de bolsas periodontales o la colocación de injertos de tejido blando o hueso para ayudar a regenerar el tejido de soporte de los dientes.
Es importante recordar que cuanto antes se trate la periodontitis, mejor será el resultado del tratamiento. Además de los chequeos anuales que debemos hacer, cuando suframos durante más de una semana una inflamación y dolor en las encías, debemos agendar una visita al dentista, para que haga un diagnóstico y comience un tratamiento adecuado.
Prevención
Acabamos recordando algunos consejos sencillos para prevenir los molestos dolores de encías,
- Cepillarnos los dientes cuidadosamente después de cada comida. Mejor con un cepillo de dientes de cerdas suaves.
- Adicionalmente usar hilo dental y enjuagues bucales con flúor.
- Reducir el consumo de tabaco y alcohol. Dos hábitos que afectan negativamente a la salud dental.
- Concertar una cita anual con el dentista. Sirve de revisión y para realizar una limpieza más profunda del sarro.