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Resulta impactante hasta qué punto existe un efecto de la música en la mente. Influye estimulando numerosas áreas del cerebro y en la segregación de hormonas. Por eso la música puede ser terapéutica y ayudar a gestionar las emociones y los estados de estrés y ansiedad.
Vamos a ver esos efectos y a recordar cómo nos ayuda a sobrellevar algunas situaciones, o simplemente a generar una sensación de placer y bienestar.
Zonas del cerebro estimuladas por la música
Existe evidencia científica sobre el efecto positivo de la música en la mente. Estimula numerosas zonas del cerebro de los dos hemisferios, por lo que sus efectos en los circuitos neuronales son muy complejos. Entre esas zonas tenemos las siguientes.
- El hipocampo, que influye en el aprendizaje y en la consolidación de la memoria.
- Segundo la amígdala, que cumple una función importante en la gestión de las emociones y el estrés.
- El núcleo accumbens, relacionado con la amígdala y la corteza prefrontal. Es un grupo de neuronas que activan la sensación de placer, que se activan cuando nos reímos, pero también con el miedo y las adicciones.
- El cerebelo, situado en la parte posterior e inferior del cerebro. Es una de las áreas que se encarga del movimiento del cuerpo, tanto consciente como inconsciente. Es el responsable pues del movimiento muscular, o el baile y movimiento que la música nos sugiere.
- La corteza sensitiva. La corteza es la parte más externa del cerebro y el área sensitiva se sitúa en la parte superior del cerebro. Existen cinco subzonas relacionadas con la decodificación de los sentidos.
- El lóbulo frontal del cerebro, que es el área más moderna y evolucionada del ser humano. Tiene que ver con el razonamiento lógico, así como con las funciones ejecutivas y de conducta.
- Finalmente mencionaremos el hipotálamo, una parte del encéfalo que regula la segregación de hormonas, que explicamos en el epígrafe siguiente.
En resúmen, se sabe que en general los hobbies ayudan a mejorar la capacidad de concentración y la salud mental, pero ninguno de una manera tan completa como la música.
La combinación de todas las áreas cerebrales mencionadas confluye para generar fuertes emociones diferentes. Se relacionan con asociaciones de la memoria y con la decodificación que el cerebro hace de cada pieza musical. En general, la música reduce el efecto de la ansiedad y el estrés al tiempo que genera bienestar y emociones positivas. Otras veces nos ayuda a gestionar otros sentimientos como la tristeza.
La música y las hormonas
Las hormonas son sustancias químicas con una función de mensajeros que influyen en el funcionamiento de las células y los órganos del cuerpo. Se segregan por varias glándulas y partes del cuerpo. Como hemos visto antes el hipotálamo, cuando es estimulado por la música, también las genera.
Y lo interesante es que distintos tipos de música hacen que segreguemos distintos tipos de hormonas.
- Las piezas musicales que nos gustan y que asociamos con buenos momentos generan la famosa dopamina. Produce sensación de placer y bienestar.
- En otros casos, se segrega serotonina, que actúa reduciendo el nivel de cortisona, que es responsable de los estados de estrés y ansiedad. Por eso decimos que la música calma a las fieras.
- La música triste produce prolactina, que influye en el sueño, pero también en una sensación de consuelo.
¿Cómo surgió la música?
Hay experimentos que muestran el efecto de la música en la mente de los animales, ya sea para relajarles, para ponerles en un estado de alerta o para estimularles. Incluso, más sorprendente, parece que puede haber un cierto efecto en las plantas. Aunque no existe evidencia científica de que le ayude a crecer, como a veces se dice.
En el caso del hombre, las excavaciones arqueológicas han descubierto instrumentos musicales, como rudimentarias flautas fabricadas a partir de huesos, con una antigüedad de al menos 35.000 años AC.
Existen testimonios históricos que muestran el uso de la música en las civilizaciones más antiguas. Aparecen usos comunes como el acompañamiento a las actividades religiosas y a los ritos locales.
Las civilizaciones mesopotámicas y la música
Hablamos de los vestigios más antiguos de la historia, de las primeras civilizaciones bien organizadas de tipo sedentario. Las tablillas de barro que normalmente se refieren a la actividad administrativa y contable de esas sociedades, hacen también referencia a la actividad musical y los músicos. En cuanto a los instrumentos existirían ya de percusión, de viento y de cuerda, como una especie de lira. Nos referimos al segundo milenio AC.
La música en la antigua China
En el caso de China se remontan aproximadamente, a un milenio antes de Cristo. Existen evidencias del uso de una especie de laúd, de instrumentos de percusión y gongs. La inspiración de la música cortesana era el mundo de lo sagrado y religioso. Pero también el acompañamiento a los ritos y actividades oficiales. El compás, tono y ritmo son diferentes a los que se desarrollaron en occidente.
La tradición y textos antiguos dicen como curiosidad, que Confucio, el gran filósofo y religioso chino, era un amante de la música. La concebía como una parte de la educación de las personas y en la infancia. Según su visión, la poesía despertaba la mente, el decoro (respecto por las reglas que rigen las relaciones) forjaba carácter y la música hacía madurar.
La música en el antiguo Egipto
El uso que se le daba nos ha llegado a través de relieve, jeroglíficos y dibujos que han llegado hasta nuestros días. Sabemos que la música formaba parte de las actividades en los templos, por lo que se le otorgaba un valor sagrado.
Pero además es interesante comprobar que se usaba de modo terapéutico, para aliviar dolores de enfermedades y para tratar el insomnio.
La música en la Grecia clásica
El mundo griego era especialmente sensible con el arte y la cultura. Sabemos que Grecia fue la primera civilización que desarrolló la literatura en el sentido moderno, de desarrollar relatos con fantasía. Así, no podía faltar el uso de la música.
Grecia fue entre las antiguas, la sociedad que mejor supo desarrolló los eventos culturales. Ya sean de tipo deportivo, obras de teatro, recitales de poesía, bailes, celebraciones familiares o solemnidades religiosas. En todas ellas la música formaba parte central del espectáculo.