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La crema anestésica Emla es conocida por los sanitarios, ya que se utiliza para adormecer la piel antes de ciertos procedimientos médicos menores. También se ha hecho algo popular para el gran público, ya que en ocasiones se usa cuando se va a hacer un tatuaje o una foto-depilación.
Parecería bastante inocua con su uso tópico, es decir que se aplica en la piel. Pero ¡ojo! puede causar efectos secundarios si no se usan correctamente. De hecho, la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios), alertó de algunos casos de trastornos graves en las que se usó una cantidad excesiva de producto, ocasionando una metahemoglobinemia. Una alteración de la hemoglobina, las células que transportan el oxígeno y que puede llegar a tener consecuencias.
Por lo tanto, se necesita una receta médica para comprarla en farmacias en España.
¿Qué es la crema Emla?
La crema Emla es un fármaco que contiene dos ingredientes activos: la lidocaína y la procaína. Estos funcionan como anestésicos locales al bloquear las señales nerviosas en una zona determinada de la piel que va a ser tratada. Así que alivia el dolor, aunque no insensibiliza totalmente, puesto que podemos seguir sintiendo la presión si nos tocan.
La duración del efecto puede variar en función de la dosis, la zona del cuerpo donde se aplica, la cantidad de crema utilizada y la sensibilidad individual de cada persona. Pero en general, la crema Emla comienza a actuar unos 60 minutos después de su aplicación y su efecto máximo se alcanza entre 2 y 3 horas después. Después, este efecto analgésico o anestésico puede durar una o dos horas más.
¿Cómo se aplica?
La crema Emla se aplica en la piel y se cubre con un vendaje oclusivo para permitir que los ingredientes activos penetren en la piel y adormezcan el área. Es comúnmente utilizada antes de procedimientos médicos como la extracción de sangre, la inserción de catéteres, la realización de biopsias y la eliminación de verrugas.
También como hemos comentado antes, en tratamientos estéticos como tatuajes o fotodepilaciones. En ocasiones realizados por personal con poco conocimiento médico u donde hay que ser más precavidos, para evitar un mal uso de esta crema anestésica.
Otros puntos de alerta son:
- No se debe usar en heridas abiertas o en zonas con erupciones cutáneas.
- Hay que evitar el contacto con los ojos y sobre un tímpano dañado.
- Se debe ser especialmente precavido si se usa en las zonas genitales.
- Es incompatible con algunos tratamientos farmacológicos.
Además, se debe tener en cuenta que no es adecuada para todos los pacientes y puede causar efectos secundarios en algunas personas.
Envases
La crema Emla se presenta en un tubo de aluminio con una tapa de plástico. El tamaño del envase puede variar en función de la cantidad de crema que contiene y de la indicación para la que se utiliza. En general, los envases de crema Emla disponibles en las farmacias españolas pueden contener entre 5 y 30 gramos de crema.
En algunas situaciones, su médico o farmacéutico puede recomendar que use un apósito después de aplicarla para ayudar a cubrir y mantener la crema en su lugar. En ese caso, deberá comprar los apósitos por separado en una farmacia.
Crema EMLA 25 mg/g + 25 mg/g crema
Vamos a fijarnos en el tubo de 25mg + 25mg, uno de los más usados, para aprender más detalles. Lo primero es recordar que conviene leerse el prospecto para entender bien el uso y los posibles efectos secundarios.
Se debe seguir cuidadosamente las indicaciones de uso que nos haya dado el sanitario que nos la haya recomendado. En cualquier caso, no se debe usar en zonas extensas del cuerpo sino limitarlo como mucho a una superficie de 30 x 20 centímetros. Y durante un periodo limitado de tiempo.
El prospecto concretamente indica “La dosis habitual es de 1 g de crema por cada superficie cutánea de 10 cm² (10 centímetros cuadrados) de tamaño, aplicada entre 1 y 5 horas bajo un apósito. La dosis máxima es de 60 gramos …”
Efectos adversos
La crema EMLA es generalmente bien tolerada, pero como cualquier medicamento, puede tener efectos secundarios en algunas personas. Los efectos secundarios más comunes incluyen:
- Enrojecimiento, hinchazón, picazón o sensación de ardor en la piel tratada.
- Sensación de hormigueo o entumecimiento en la piel.
- Dolor de cabeza o mareo.
- Náuseas o vómitos.
- Irritabilidad y aumento del ritmo cardíaco.
- Dificultad para respirar.
- Crisis convulsivas.
En casos raros, la crema Emla puede causar efectos secundarios más graves, como reacciones alérgicas o cambios en la sangre, incluyendo la anteriormente mencionada metahemoglobinemia. Los síntomas de una reacción alérgica pueden incluir dificultad para respirar, urticaria, picazón, hinchazón en la cara, labios, lengua o garganta, y ritmo cardíaco acelerado. Los cambios en la sangre pueden incluir una disminución de la cantidad de glóbulos blancos o rojos en la sangre.
Si experimenta alguno de estos efectos secundarios o cualquier otro síntoma inusual después de usar la crema Emla, debe comunicarse con su médico de inmediato. También es importante informar a su médico si está tomando otros medicamentos o si tiene alguna condición médica, ya que esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios.