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El término equilibrio entre la vida personal y laboral se utiliza para describir la armonía que existe cuando ni tu tiempo de trabajo ni el de tus otras obligaciones dominan tu vida diaria. No se trata de un reparto equitativo del tiempo entre sus responsabilidades profesionales y sus actividades o responsabilidades personales click aqui. Más bien, es una filosofía mediante la cual uno determina el tiempo necesario para invertir en su carrera y lograr sus ambiciones, y el que uno dedica a su estilo de vida, es decir, la familia, el ocio y los pasatiempos que brindan placer.
Como debe diferenciarse
La dosis de este equilibrio es específica de cada individuo y puede variar en el transcurso de un día, un mes o un período más largo. La dosis correcta puede variar a medida que cambia su estilo de vida. Sus necesidades y aspiraciones cambian en cada etapa de su vida. A medida que pasa de ser soltero a casado y eventualmente ser padre, embarcarse en una nueva carrera o acercarse a la jubilación. No existe una fórmula ideal ni un equilibrio perfecto que uno deba esforzarse por lograr. La ecuación correcta varía de persona a persona porque cada individuo tiene diferentes prioridades, metas y estilos de vida.
Según la escuela de psicología Santander, las prestaciones ampliadas del seguro médico, la pérdida de productividad y el ausentismo cuestan a las empresas veinte mil millones de dólares cada año. Una cuarta parte de la población dice que actualmente trabaja 50 horas o más por semana. Un aumento del 50% en comparación con la proporción de encuestados que hacían la misma evaluación hace diez años lo que trae consigo un severo problema sobre como debe llevarse la vida laboral sin que esta afecta la vida personal.
Los efectos del mal equilibrio entre la vida personal y laboral
Un desequilibrio prolongado entre el trabajo y la vida personal corre el riesgo de tener efectos nocivos para la salud física y mental. Varios estudios han demostrado que las jornadas laborales prolongadas durante períodos prolongados provocan trastornos físicos y mentales, incluidas enfermedades cardiovasculares y depresión.
La ansiedad y la depresión se encuentran entre los trastornos mentales más comunes entre las personas que tienen dificultades para conciliar su vida laboral y personal. Esto suele provocar un aumento de la fatiga y el ausentismo. Así como una reducción de la productividad de los empleados y un aumento de la rotación de personal. Un buen equilibrio entre la vida laboral y personal beneficia tanto al empleador como al empleado. El sueño es otro requisito fundamental para un estilo de vida saludable. La falta crónica de sueño aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, mientras que un sueño adecuado, combinado con una buena alimentación y ejercicio, tiende a reducirlo. Organiza tu agenda para que tengas tiempo para cada uno de estos aspectos de tu vida.
Otros efectos de un desequilibrio entre el trabajo y la vida personal incluyen: Desórdenes mentales Sensación de falta de control, fallos de memoria, dificultad para concentrarse, nerviosismo. Irritabilidad, inseguridad, falta de autoestima, abuso de sustancias. Fatiga mental, dificultad para afrontar el estrés. Trastornos físicos Acné, sistema inmunológico debilitado. Fatiga, dolor de espalda, migrañas, dolores de cabeza, dolores corporales. Disfunciones sexuales, aumento de peso.
Lograr conciliar tu vida laboral y personal requiere esfuerzo. Es importante que practiques esto para no perder de vista tus prioridades actuales. Con práctica, puedes crear una vida menos estresante y más centrada en lo que es importante para ti y lo que deseas para tu vida así que no pierdas más el tiempo y decide por ti por darte una oportunidad de lograr la vida que anhelas.
