Tabla de contenido
- 1 Flogoprofen y tipos de cremas antinflamatorias
- 2 ¿Qué es flogoprofen?
- 3 Limitaciones y contraindicaciones de flogoprofen
- 4 ¿Cómo se usa flogoprofén?
- 5 ¿Cómo tratar las lesiones musculares y articulares?
- 6 Prevención de lesiones relacionadas con el deporte
- 7 Prevención de lesiones relacionadas con el trabajo
Flogoprofen contiene etofenamato, que está indicado para tratar pequeñas lesiones y contracturas musculares y articulares. En este artículo explicaremos cómo funciona y cómo prevenir algunas de estas molestias.
En los últimos meses se ha intensificado el teletrabajo. Uno de los inconvenientes de esta práctica es, que a menudo, las condiciones físicas de trabajo no son las más adecuadas. Nos referimos a la disponibilidad de un buen sillón, de una mesa amplia, de un equipo completo de trabajo incluyendo pantalla accesoria elevada y teclado. Al mismo tiempo hemos reducido el tiempo de desplazamientos en caminatas y nos movemos menos, en general. Esta es una de las razones por las que la incidencia de tendinitis, contracturas de cuello y pequeñas lesiones musculares se ha disparado.
En el otro extremo, en los meses veraniegos, a veces se intensifican las actividades deportivas. Si no se está bien entrenado y no modulamos correctamente la intensidad del esfuerzo, nuevamente corremos el riesgo de sufrir pequeñas lesiones.
Flogoprofen y tipos de cremas antinflamatorias
El primer criterio para analizar este tipo de tratamientos es por su efecto de temperatura:
- Las cremas de efecto frío. Normalmente se basan del mentol. Efectivamente, son vasoconstrictoras, es decir sus componentes actúan contrayendo los vasos sanguíneos y las inflamaciones. Son particularmente efectivos para las sobrecargas, lesiones articulares, esguinces, luxaciones o varices, por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias
- Las cremas de efecto calor. En este caso el efecto es el contrario, actúan de manera vasodilatadora y por tanto facilitando el riego a los tejidos y el aporte de nutrientes a los tejidos. Son adecuadas para tratar dolores no relacionados con inflamaciones, pero sí con la rigidez muscular, como los lumbares, las contracturas o las tortícolis. También se usan para aliviar los dolores reumáticos.
¿Qué es flogoprofen?
Para explicar con más profundidad este producto, nos apoyamos en su prospecto informativo.
Aunque Flogoprofen se puede adquirir sin receta, se trata de un medicamento antiinflamatorio y analgésico, por lo que es importante informarse bien antes de aplicarlo.
Sus presentaciones incluyen tubos de aluminio con gel transparente e incoloro de 60 ó 100 gramos de contenido. También existe una solución pulverizadora, más fácil de aplicar en zonas de la piel más delicadas y de difícil acceso.
Está indicado para el alivio de dolores y pequeñas inflamaciones relacionadas con:
- Pequeños accidentes, contusiones, torceduras y leves esguinces.
- Tortícolis, contracturas y lumbalgias
Composición
Destaca su principio activo, el etofenamato, un antiinflamatorio no esteroideo con alta capacidad de absorción tópica. Cada gramo del gel concentra 50 mg de etofenamato.
Adicionalmente cuentas con algunos excipientes: el dimetilsulfóxido, levomentol, carbómeros, etanol al 96 por ciento, esencia de trementina, trietanolamina y agua purificada.
Limitaciones y contraindicaciones de flogoprofen
Respecto a la población general hay que considerar :
- Su uso está destinado a jóvenes y adultos, no para menores de 12 años.
- Las mujeres embarazadas deben consultar al médico antes de su utilización.
- En caso de lactancia sólo debe aplicarse en zonas de la piel limitadas y durante unos pocos días.
- Se recomienda una consulta médica previa en casos de úlceras gastroduodenales, colitis ulcerosa, alteraciones de la coagulación, hipertensión, insuficiencia cardiaca, renal o hepática.
Particularmente deben abstenerse de su uso:
- Los alérgicos a cualquier tipo de antiinflamatorio. En estos casos es importante que sea un médico quien prescriba el tratamiento más adecuado.
- Intolerantes a su principio activo, el etofenamato o al resto de sus componentes.
- Sobre heridas abiertas o cuando hay una irritación o reacción evidente en la piel.
Hay que recordar que se usa sobre pequeñas zonas de la piel. Nunca sobre zonas extensas como hacemos con las cremas solares, ya que en ese caso se puede producir irritaciones o sequedad cutánea.
Por último, hay que evitar el contacto del producto con los ojos. Si sucediese por accidente hay que lavarlos con agua abundante o con un colirio. Por supuesto, tampoco se debe ingerir. Por estos riesgos se debe mantener el envase fuera del alcance de los niños.
¿Cómo se usa flogoprofén?
De manera general debe ser un profesional sanitario quien determine la duración y administración de este producto. Normalmente se aplica tres o cuatro veces diarias durante una semana, sin mezclar con otros tratamientos similares.
Se extiende una pequeña capa de crema sobre la piel afectada y se masajea levemente para facilitar la absorción. A continuación, hay que tener la precaución de lavarse las manos para evitar tocarnos los ojos accidentalmente. Una vez aplicado, se debe evitar la exposición solar y no utilizar fuertes vendajes.
Normalmente en una semana se debe apreciar una mejoría de los síntomas, si no fuera así o apareciese una irritación cutánea, habrá que consultar con un médico.
¿Cómo tratar las lesiones musculares y articulares?
Conviene distinguir entre las lesiones que podemos sufrir de una manera puntual de aquellas que pasan a convertir en crónicas.
En el primer caso, la respuesta a un pequeño dolor concreto, es reposar y no forzar la zona afectada. En segundo lugar, podemos ayudarnos con algún antinflamatorio, ya sea de vía oral o de aplicación cutánea. Si la molestia está bien localizada, los tratamientos con cremas y pulverizadores pueden ser una buena opción. Hay que saber, que esta opción sirve para aliviar el dolor, para relajar y calmar una determinada zona. Pero la curación en sí, se obtiene por la reparación que nuestro propio cuerpo hace de los tejidos. De ahí que el reposo sea clave durante un cierto tiempo.
Es importante entender, que si después de unos diez días o par de semanas después de un tratamiento, el dolor persiste, conviene visitar a un especialista, normalmente un fisioterapeuta o un traumatólogo.
Prevención de lesiones relacionadas con el deporte
En el caso de la actividad deportiva, de la misma manera que hacen los deportistas profesionales, conviene calentar. El calentamiento muscular de los grupos musculares que vamos a utilizar, es la mejor manera de prevenir lesiones. Por otro lado, a menor temperatura exterior mayor importancia del calentamiento, ya que los músculos están más rígidos y el riesgo de rotura es mayor. Es posible que, en verano de 5 a 10 minutos sean suficientes mientras que en invierno debemos pensar en un mínimo de 15 minutos.
Otro tipo de actividad deportiva menos violenta pero más desgastadora, son las marchas por la naturaleza de varias jornadas, el caso más emblemático, las rutas largas como el Camino de Santiago. En estos casos el riesgo no es tanto una rotura muscular como una sobrecarga en músculos o tendones que pueda derivar en una tendinitis. De nuevo una preparación proporcional al esfuerzo a realizar, es clave para reducir riesgos. Si estamos pensando en unos diez días de caminatas de cinco o más horas, necesitaremos prepararnos al menos otros diez días previos, con varias caminatas de al menos un par de horas.
Prevención de lesiones relacionadas con el trabajo
Si pensamos en trabajos con ordenador es fundamental invertir en una buena equitación, tal como un sillón que ayude a mantener la espalda recta. Los hombros alineados con la cadera, evitando encorvarnos sobre el teclado. Una mesa suficientemente amplia para evitar la rigidez en la postura y que permita el uso cómodo de un ratón, que no fuerce las muñecas. Una pantalla complementaria colocada a una altura que evite forzar el cuello hacia abajo.
Asimismo, hay que administrar descansos regulares para estirar piernas y articulaciones en general.