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Comentamos frases de la vida dura que pueden inspirarnos fuerza para sobrepasar los momentos duros de la vida. Existen muchas situaciones que pueden ser difíciles, además, todas las personas sufren al menos tres o cuatro embates especialmente duros en la vida, que las ponen a prueba. Ya sea la muerte de un ser querido y cercano, un divorcio, serias dificultades económicas o por ejemplo la necesidad de dejar un lugar amado y emigrar lejos, por necesidades personales o familiares.
Es importante saber hacer una reflexión sobre las contrariedades y dificultades de la vida, cuando nos afectan personalmente. E intentar vivirlas de la manera más positiva posible, sabiendo que cuando podamos superarlas, no seremos la misma persona. Si sabemos superarlas y aprender de ellas, podremos ser más fuertes y mejores.
Pero también vamos a recordar lo importante que es estar cerca de nuestros seres queridos, cuando son ellos los que lo están pasando mal. La compañía, saber escuchar y tener la sensibilidad de saber transmitir algunos mensajes puede ayudar de gran manera.
El dolor es inevitable, pero el sufrimiento sí
En psicología se sabe que las personas construimos una interpretación subjetiva de los mismos estímulos. En función de nuestras circunstancias, nuestra personalidad, el contexto pero también de los pensamientos que desarrollamos ante un mismo hecho, podemos reaccionar de manera muy diferente.
El dolor es una reacción física y mental del organismo ante una dolencia, una herida o una noticia dura en nuestra vida. Pero el sufrimiento es algo más, esa interpretación subjetiva que supone una manera negativa de interpretar el dolor. Una actitud de concentración en el dolor, una especia de lamento que empeora la experiencia del dolor. Y además no aporta aprendizaje, ni superación.
La aceptación en la vida
Los momentos dolorosos de la existencia requieren de tiempo para poder ser superados. Hay dificultades que con esfuerzo de pueden superar, pero hay otras situaciones en las que solo cabe la aceptación.
La sabiduría de la filosofía oriental, pero también algunas corrientes occidentales, como fue la escuela del estoicismo, nos enseñan que aprender a aceptar lo que no se puede cambiar, es la clave para no sufrir. El budismo incluso habla de «abrazar» los aspectos oscuros de la vida. Es decir, aceptar con plena conciencia y con naturalidad lo que no nos gusta de lo que nos rodea y de nosotros mismos. Esta es una de las claves de la verdadera y profunda serenidad.
Frases de consuelo
Cuando alguien cercano lo está pasando mal, tenemos muchas maneras de ayudarlo. Hay ocasiones en que simplemente escuchar sin juzgar y comprender a esa persona, le permita desahoagarse y sentirse mejor. Otras veces, ante el miedo de nuevos retos, lo importante es transmitir que estaremos ahí para ayudar.
Nunca caminarás solo
Es la traducción de la célebre canción inglesa “you’ll never walk alone”. Podría ser el mensaje de unos padres a un hijo o el de un verdadero amigo a alguien que necesita saber que no está solo ante la adversidad. Además, es un mensaje de coraje. Ya que lo que subyace detrás es que hay que atreverse en algunos momentos, con riesgo de «estrellarnos» porque hay mucho que ganar, y estaremos para lo que haga falta.
Algo se muere en el alma cuando un amigo se va
Aunque esta canción se popularizó en España a través de una canción de flamenco, su autor fue el gran compositor y cantante argentino, Alberto Cortez. Según cuenta, la hondura del mensaje y la belleza de los acordes la inspiro la muerte de su padre, a quien estaba muy unido y consideraba su mejor amigo.
No hay mal que cien años dure
Cuando no queda más remedio que soportar una situación desagradable y dura porque no tenemos otras opciones, es bueno recordar lo cambiante de la vida. Y es verdad que en una trayectoria vital, los momentos mñas duros siempre pasan y dejan espacio a otros más agradables.
No somos nadie
Es la plasmación de la vulnerabilidad humana. Un mensaje que a menudo se usa cuando alguien ha perdido un ser querido. Más allá de la tristeza de este mensaje, nos quedamos con la solidaridad en el dolor. Además, la vulnerabilidad que todos tenemos, no está reñida con la fuerza para afrontar lo más duro.
