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Aunque se compare el higo chumbo con el higo clásico de higuera, son dos especies distintas. La primera proviene de la familia de las cactáceas (o cactus) y es originaria de México, la segunda es de la familia de las moráceas, y proviene de Asia occidental y el Mediterráneo oriental.
Como elementos comunes, ambas dan fruto al final del verano, y son muy nutritivas. También comparten su dulce sabor. En este artículo te hablaremos del higo chumbo y la chumbera, menos conocidos que el higo tradicional.
Historia del higo chumbo
En las famosas películas espagueti westerns, nos hemos familiarizado con la chumbera. Esa planta exótica, que evoca los paisajes de Méjico y de Arizona o Tejas, en la frontera del río Grande, pero que es común en todo el continente americano. Y también en Almería, el lugar donde se filmaron la mayoría de estas divertidas películas de los años 70 y 80.
Y es que curiosamente, la chumbera llegó a España a través de los conquistadores. Que encontraron utilidad en esta planta, no solo por sus frutos, sino también porque cría fácilmente cochinillas. Ese pequeño insecto de un rojo intenso, que hasta hace pocos años se utilizaba de manera intensiva por la industria alimentaria para elaborar colorantes rojos.
La adaptación al clima seco y caluroso del sureste español y a Canarias, fue evidente. Aunque se pueda encontrar en otras regiones, es aquí donde la podemos admirar más frecuentemente. Ya sea en terraplenes arenosos, donde ayuda a frenar la erosión, o marcando lindes en campos. También han servido como alimento para rebaños de cabras y otros animales, eso sí retirando previamente sus molestas espinas. Y evidentemente, sus frutos, los higos chumbos, son adecuados para el consumo humano.
Descripción del higo chumbo
Existen varias familias de esta planta, siendo la más popular la conocida como Opuntia ficus-indica. Este nombre científico hace referencia a su origen, “las Indias” y a la higuera, “ficus”.
Además, se la conoce como higuera de pala, penca y nopal. Se trata de una planta arbustiva, de altura mediana -hasta unos 5 metros, las más grandes- y con tendencia a extenderse horizontalmente. Pertenece a la familia conocida como Cactáceas y al género Opuntia, original de América del Norte, donde existen alrededor de 300 variedades.
Sus características formas ovaladas no son hojas, sino sus tallos, desde los que se desarrollan directamente las flores y sus frutos, los higos chumbos. Se protegen de los animales con sus afiladas espinas, que pueden ser dolorosas, si no tenemos cuidado al recoger sus bayas.
Declive de la chumbera en España
La chumbera tiene una fuerte capacidad de adaptación en buena parte de las regiones mediterráneas, y por eso se ha extendido de manera silvestre por un buen número de regiones.
Desafortunadamente, esto ha tenido un efecto inesperado en la biodiversidad. Y es que las chumberas propagan en gran medida el crecimiento de las cochinillas del carmín. Este insecto, cuando se descontrola con el calor del final de la primavera, resulta dañino por su voracidad. E ironías del destino, después de que la chumbera se extendiera durante varios siglos, ahora está en claro declive, al ser víctima de la cochinilla.
Un ejemplo ilustrativo, se produjo en los jardines de acceso a la Alhambra de Granada, donde han desaparecido buena parte de las chumberas que adornaban algunos taludes cercanos, debido a una plaga del carmín. Al mismo tiempo, la catalogación por el Ministerio de Medio Ambiente de la chumbera como “Especie exótica invasora”, ha ralentizado el control de estas plagas.
Consumo fresco del higo chumbo o tuna
El higo chumbo, también conocido en México como tuna, es un hermoso fruto con colores que evolucionan desde en verde hasta el naranja, rojo y amarillento. Miden unos 6 o 7 centímetros y normalmente pesan entre 100 y 200 gramos.
Se recolectan al final del verano, desde finales de agosto hasta octubre o principios de noviembre. No hay que esperar a que el fruto madure desde sus tonos verdes o amarillos y anaranjados hasta el rojo, ya que las semillas crecen demasiado y no son consumibles.
Conviene recogerlos cuidadosamente, con ayuda de unas largas pinzas para evitar pincharse. Mejor por la mañana, ya que a media jornada las altas temperaturas hacen que las púas se puedan desprender más fácilmente y que nos lastimemos. Un truco es acumularlos en un cubo, para después arrojarlos al suelo y con la ayuda de una escoba limpia, barrerlos para que, con el roce, se acaben de desprender sus molestos pinchos. Después los volvemos a recolectar con unos buenos guantes y los lavamos bajo un chorro de agua.
A la hora de pelarlos, seguimos usando unos guantes y con la ayuda de una navaja o cuchillo corto, cortamos los extremos y realizamos una escisión transversal, para poder retirar la cáscara. Comprobaremos que están cubiertas por una cáscara gruesa, y que la pulpa más blanda, contiene semillas, que aunque no todo el mundo aprecia, se pueden masticar. El sabor de la pulpa puede recordar ligeramente al de la pera, la textura más bien gelatinosa, como la de una chirimoya.
Otros usos alimentarios del higo chumbo
En el país hermano de México, el higo chumbo tiene numerosos usos en la cocina y en la industria alimenticia.
Para empezar en la preparación de zumos o licuados, ya sea solo, o mezclado con otras frutas. Son muy llamativos por sus intensos colores. Se pueden preparar diluidos con un poco de agua y con una cucharadita de miel. Una alternativa a esta bebida es degustarlo como sorbete, conservado fresco en la nevera y con hielo en el vaso.
Otra manera de consumirlo es desecado o deshidratado, como confitura o en almíbar. O como ingrediente de helados
Finalmente, entre sus numerosos usos, tenemos la elaboración de licores.
Información nutricional higo chumbo
Su contenido de agua es del 90%, por ello es muy poco calórico, entre 40 y 45 kcal por 100 gramos de producto comestible.
No es una fruta excesivamente alta en hidratos y azúcares, en cambio el aporte de fibra es interesante.
Entre sus vitaminas, la que más destaca es la vitamina C, y entre sus minerales el potasio y el magnesio.
En definitiva, una fruta sana, que puede formar parte de las cinco raciones de consumo diario recomendadas entre frutas y verduras.
