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El jarabe para la tos es un buen aliado en algunos periodos del año. No cura las infecciones pero alivia la incomodidad asociada. Todos sabemos que la tos, con frecuencia, representa un síntoma molesto que puede ser agotador. Sobre todo si se presenta en exceso. Y aunque no lo parezca, se trata de un mecanismo que utiliza tu cuerpo para expulsar las secreciones acumuladas dentro de las vías respiratorias.
Una tos contínua es señal de que tus pulmones están luchando para defenderse y expulsar, por ejemplo, la mucosidad que se encuentra depositada en su interior. Especialmente cuando se trata de un resfriado común, gripe, bronquitis, asma, neumonía, entre otras afecciones respiratorias. Sin embargo, si queremos evitar las complicaciones que la tos conlleva, hay que hacerse con un buen jarabe para la tos.
Más ahora que se acercan los climas fríos y húmedos. Con frecuencia, son las épocas del año en donde se presentan más infecciones de las vías respiratorias. Esto es debido a la mayor proliferación en lugares cerrados de virus que pueden desencadenar la aparición de la tos.
Ahora bien, es importante que el jarabe que tomes cumpla la función específica para tu tipo de tos, ya que esta puede ser seca o con flema.
Jarabe para la tos con mocos
En condiciones normales, tus pulmones, así como otros órganos de tu cuerpo, producen mucosidad. Esta cumple una importante función: lubricar y atrapar los microorganismos y otros compuestos contenidos en el aire que inhalas a diario.
Sin embargo, en caso de un proceso alérgico o infeccioso de las vías respiratorias es frecuente que las glándulas localizadas en esta área de tu cuerpo produzcan más mucosidad de lo normal, cuyo color y consistencia puede variar.
En otras palabras, cuando la tos es con mucosidad, significa que en el interior de tus vías respiratorias, se encuentra acumulada una secreción. Y esta contiene microorganismos o alérgenos atrapados en ella y, además, células de tu cuerpo destinadas a atacar la afección.
En caso de la tos con mocos, los jarabes juegan un papel fundamental en las vías respiratorias, ayudando a fluidificar y a expulsar la flema que en ocasiones puede presentarse en exceso.
Dentro de los jarabes que ayudan a aliviar la tos con mocos encontrarás:
- Ambroxol: es un mucolítico, lo que significa que disminuye la viscosidad y facilita la expulsión del moco de las vías respiratorias. Están indicados en niños mayores de 2 años que presenten gripe o resfriado común.
- Bromhexina: El efecto mucolítico y expectorante hace que este jarabe sea una alternativa para ayudar a fluidificar las secreciones. La finalidad es que estas sean expulsadas con mayor facilidad.
Jarabe para la tos seca
Este tipo de tos, con frecuencia, se produce como un acto reflejo de las vías aéreas, como consecuencia de una irritación, alergia o la presencia de cuerpos extraños.
Por lo general, las afecciones que ocasionan una tos seca son la faringitis, la laringitis, el asma, entre otras. Y es usual que cursen con dolor e irritación de garganta y pecho. Los jarabes para la tos seca en su mayoría tienen la función de calmar la tos, al inhibir el reflejo que la ocasiona, por ejemplo:
- Flutox: Ayuda a aliviar el exceso de tos seca, relajando los bronquios y a través de su acción antihistamínica. Está contraindicado en niños menores de 2 años.
- Dextrometorfano: es un antitusígeno de efecto central, es decir, que tiene el efecto de calmar la tos, al inhibir el área del cerebro donde se origina la tos.
Remedios caseros para la tos
Existen remedios caseros que, de cierta forma, pueden ayudar a mejorar la tos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la utilización de remedios naturales a base de hierbas, sobre todo en niños, es una práctica no supervisada por la FDA.
Aquí te mostraremos algunos remedios caseros que tienen el poder de aliviar la tos:
- Miel: especialmente combinada con té. La miel es un ingrediente popular para mejorar los síntomas de la tos seca.
- Jengibre: su efecto antiinflamatorio mejora considerablemente la tos seca. De hecho, un té de jengibre, con miel, puede ser un buen aliado para este tipo de tos.
- Baños de vapor: el vapor de la ducha puede ayudar a mejorar la tos con mocos, otra opción es colocar agua caliente en una taza e inhalar el vapor cubriendo la cabeza con una toalla.
Además de estos remedios caseros, es importante que tomes en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Seguir una alimentación equilibrada. El consumo frecuente de frutas y verduras ayuda a mantener unas buenas defensas, para evitar las afecciones respiratorias.
- Dormir adecuadamente. El descanso tiene un efecto directo sobre el sistema inmunitario, manteniéndolo fuerte ante los virus y las bacterias.
- Intenta siempre que puedas mantener las áreas de tu casa ventiladas y con abundante luz solar.
Tos crónica
Conviene terminar este post recordando que no es lo mismo los episodios temporales de tos asociados a periodos del año o a alergias estacionales que la tos crónica. En el primer caso un jarabe para la tos es un buen aliado, pero en el segundo existe el riesgo de una enfermedad más seria.
Cuando la tos perdura más de tres semanas hay que asegurarse un diagnóstico por un neumólogo que descarte una enfermedad o complicaciones más serias.