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¿Quién no ha visitado una ciudad y a la hora de buscar una comida económica y rápida, ha optado por un kebab? Frente a otras opciones de comida rápida e industrializada, los restaurantes de kebab son económicos y suelen formar parte de pequeños negocios familiares. Y si la carne utilizada es de calidad, son aceptables desde un punto de vista nutricional.
Sabrosos cuando su carne es de calidad, también por su cocinado y condimentación, son originales del Oriente Medio. Desde allí se extendió su consumo por otros países del sureste europeo. Hoy en día es una comida que se puede encontrar en cualquier rincón del mundo.
¿Cómo se prepara el kebab?
El kebab no es otra cosa que una especie de bocadillo, preparado con pan de pita y con formas redondeadas que se pliegan.
El relleno de carne clásico es de cordero, y se asa lentamente en una parrilla vertical, a veces durante horas. Las versiones más modernas incorporan carnes de pollo o ternera, cocinadas de la misma manera. El cerdo, por cuestiones religiosas suele es descartado de la oferta, salvo que se trate de una versión griega.
El rico sabor se obtiene por la maceración y el asado lento de carnes magras. Al cortarse en finas lonchas y dejar que el centro se siga asando lentamente, se obtiene unas porciones jugosas.
También se realza por sus olorosos aderezos con diferentes especias, variables según la región de origen. Entre las más habituales: pimentón, orégano, comino, nuez moscada, canela, etc. Estas se baten en una salsa blanca con una base de yogur. Personalmente mucho más apetecible que un aliño de kétchup y mostaza industrial.
Finalmente existe un acompañamiento de verduras, como tomate y cebollas y en ocasiones de queso. Los quesos orientales suelen ser blanco y suaves.
Historia del kebab
El kebab o kebap es un término procedente del persa (kabab), y significa carne a la parrilla. En turco, donde también está extendido desde tiempos inmemorables, se le conoce como doner kebap. Literalmente significa kebab que gira.
El origen más antiguo se atribuye a los antiguos imperios persas de antes de Cristo. Al parecer sería un plato ofrecido por el pueblo a sus monarcas y líderes. Desde allí se asimiló en el resto de la región, incluyendo la península arábiga y Turquía. También griegos y balcánicos desarrollaron sus propias recetas. Pero es la cultura culinaria turca la que realmente lo ha hecho conocido a nivel internacional.
Diferencias entre el kebab, durum, shawarma y gyros
Nos encontramos ante productos similares con pequeñas diferencias según sus países de origen.
El durum
En la cocina turca se utiliza el pan durum, similar al de pita, pero de harina de trigo. Se trata de unas tortitas que se enrollan totalmente para facilitar el consumo. Es más cómodo y reduce el riesgo de mancharse.
Doner kebap turco
También turco, la diferencia es que se sirve en platos, con pincho o brochetas de carne servida junto a verduras asadas como berenjenas.
Shawarma oriental
En este caso el origen se sitúa un poco más a oriente, en los países árabes. En esta ocasión se sirve en un sándwich de pan oriental. También se acompaña por un mayor número de verduras como pepino, ensalada de tabulé o humus.
Gyros
Aquí utilizamos pan de pita. La carne, a diferencia de los anteriores, es frecuentemente de cerdo. Se puede preparar con una salsa tzatziki, de yogur y pepino.