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La Ley de Dependencia es un recurso sumamente valioso al cual pueden recurrir las personas mayores para obtener diversos beneficios, entre los cuales se destacan recibir asistencia y ayuda para las labores del día a día. Sin embargo, no todas las familias conocen esta ley que, sin duda alguna, se traduce en un gran alivio para garantizar el bienestar de los mayores bajo diferentes circunstancias.
Es posible obtener ayuda con la ley de la dependencia, pero para ello la persona debe cumplir con ciertos requisitos básicos. Si quieres conocer un poco más sobre esta Ley, sus beneficios y requisitos, continúa leyendo porque vamos a compartir contigo algunos de los aspectos más destacados.
Ley de Dependencia: ¿en qué consiste?
Tal y como comentamos anteriormente, la Ley de Dependencia es un recurso especialmente diseñado y destinado para ofrecer tanto ayudas económicas como servicios a las personas de la tercera edad que tienen cierto grado de dependencia.
Es una normativa que se aplica en función de la situación personal de cada individuo y esto es clave porque ese enfoque personalizado hace posible recibir la ayuda más idónea de acuerdo a la situación de cada persona.
Para ello es necesario determinar el grado de dependencia. Y es que, la ley estipula tres grados de dependencia que sirven de guía para que los profesionales puedan determinar cuál es la situación real y específica de cada persona que se somete a las pruebas. A continuación, vamos a compartir contigo cuáles son esas situaciones:
Grado de dependencia 1 o dependencia moderada
Este grado hace referencia a todas aquellas personas que requieren del apoyo de otra para realizar determinadas actividades al menos una vez al día. Este tipo de actividades incluye la alimentación, vestirse o bañarse, así como cualquier otro tipo de actividad de este estilo. Como su nombre lo indica es una dependencia moderada, por lo que la persona se considera relativamente independiente.
Grado de dependencia 2 o dependencia severa
En este caso, se trata de personas que requieren de ayuda para la realización de varias actividades consideradas como básicas en el día a día. Requieren ayuda, fácilmente, dos o tres veces al día, pero todavía no se encuentran en un punto para requerir a un cuidador de manera permanente. Al igual que en el caso anterior, algunas de las tareas para las cuales se requiere un apoyo van desde vestirse y asearse hasta alimentarse o bien desplazarse por la casa.
Grado de dependencia 3 o gran dependencia
En este caso se hace referencia a cuando la persona requiere de un cuidador de manera constante para la realización de, prácticamente, todas las actividades diarias a lo largo del día. Se trata de personas que, por diversos motivos, han perdido por completo su autonomía mental, física e intelectual, por lo que requieren de una ayuda indispensable y de manera continua a lo largo del día.
¿Cuáles son los beneficios de esta Ley?
Después de que los interesados cumplan con los requisitos exigidos por la ley y se determine el grado de dependencia que tienen, podrán acceder a diferentes beneficios que incluyen desde ayudas económicas hasta asistencia en centros de día, atención especial en residencias de mayores, ayudas para la realización de tareas en el domicilio, entre otros.
En el caso de las ayudas económicas, se trata de una opción que reciben ya sean los servicios residenciales privados o bien los cuidadores particulares. Es un incentivo para continuar con estas labores de las cuales dependen el bienestar de otra persona.
¿Cuáles son los requisitos para acceder a la Ley de Dependencia?
Al igual que cualquier otro beneficio, para poder acceder a la Ley de Dependencia es fundamental que los interesados cumplan con ciertos requisitos básicos. A continuación, compartimos algunos de los más destacados:
Evaluación del grado de dependencia
En este caso, la evaluación para determinar el grado de dependencia del solicitante, se debe hacer en los correspondientes servicios sociales. Este es el primer paso y es fundamental para, en función del grado de dependencia, determinar las ayudas a las cuales se puede acceder.
Residir legalmente en España
Uno de los requisitos que dicta esta ley es que el solicitante debe haber residido de manera legal en España durante un período mínimo de cinco años, siendo los últimos dos años inmediatos al momento de hacer la solicitud.
Solicitud
Finalmente, el interesado deberá presentar de manera oficial la solicitud ante los servicios sociales de cada comunidad. Los servicios sociales de las comunidades serán los encargados de tramitar el correspondiente expediente y gestionar las ayudas en función de cada caso.
Sin lugar a dudas, la Ley de Dependencia se alza como un aliado imprescindible para cuidadores y personas mayores que requieren de ayuda para la realización de ciertas actividades en su día a día. Es una magnífica solución gracias a la cual es posible prestar ayuda ante situaciones que pueden llegar a convertirse muy complejas y difíciles de gestionar para los familiares por sí solos.