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El limón, como la naranja, el pomelo, la lima o la piña, es un fruto cítrico, que se produce en un limonero, pequeño árbol de la familia de las rutáceas. Con un 5% de ácido cítrico, obtiene ese sabor ácido tan peculiar, aunque también un gran poder antioxidante.
El limonero o Citrus limon, es un pequeño árbol con brillantes hojas perennes. Se usa por sus frutos y de manera ornamental en jardines y plazas, por su bonita copa, sus brillantes frutos y su aroma en la época de floración.
Historia del limonero
La historia del limonero es muy similar a la del naranjo. Ambos tienen su origen en el sudeste asiático, en la amplia región que va desde el sur de China hasta el noreste indio.
En Europa fue prácticamente desconocido hasta su introducción y cultivo en Al-Ándalus y en el sur de Italia, por parte de los árabes. La etimología del limón viene precisamente del árabe, que a su vez la copió del antiguo persa. Este es el término que se ha usado en algunas lenguas europeas como el inglés. Aunque en otros casos, como el francés, se utiliza el término “citron”, que proviene del latín.
Más tarde los españoles introdujeron su cultivo en California, que goza de un clima benévolo para esta planta. Se dice que fue el propio Colón, quien, en su segunda expedición americana en 1493, llevó consigo los primeros frutos de limón que llegaron a América.
Producción de limón
El limonero está hoy en día extendido por todos los continentes y se cultivan en numerosos países, eso sí, con climas suaves y sin heladas.
Según la “World Citrus Organization”, la producción mundial de limón fue de unas 6.470 toneladas métricas en 2020, aunque estos datos se quedan cortos porque no recogen la totalidad de países productores.
Dos de sus principales productores mundiales son sus países de origen, la India con alrededor de 3.500 toneladas métricas y China, con otras 2.700. El otro gran gigante mundial es México, con una producción similar a la china. Le siguen otros dos países latinoamericanos, Argentina y Brasil.
España es el séptimo u octavo productor mundial, y el primero de la UE, a la que exporta más del 50% de su cosecha. Su producción ronda las 1.100 toneladas métricas, o 1.100.000 toneladas.
En España el organismo que promueve y representa al sector del limón es la Asociación Interprofesional de limón y pomelo (AILIMPO). Sus datos desvelan que uno de cada dos limones españoles procede de Murcia, a la que siguen la Comunidad valenciana y Andalucía.
Información nutricional
El limón es una fruta muy poco calórica, tan sólo unos 25 Kcal por 100 gramos. Como además aporta una buena cantidad de fibra, resulta ideal para una dieta de adelgazamiento o en una dieta equilibrada, como una de las cinco piezas diarias a consumir de frutas y verduras.
Al igual que otros frutos cítricos, uno de los primeros nutrientes a destacar es su gran aporte de vitamina C, alrededor de 25 mg, es decir un 30% de la CDR para una pieza mediana de unos 50 mg. La vitamina C tiene propiedades interesantes, es un buen antioxidante, ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunitario y contribuye a la formación de tejidos en los vasos sanguíneos, músculos y colágeno en los huesos. También ayuda a la absorción del hierro. Estos beneficios se potencian por la presencia de flavonoides, que además son antinflamatorios naturales.
Desde tiempos inmemoriales, las culturas asiáticas conocían asímismo el poder bactericida del ácido cítrico. Aunque evidentemente nunca puede sustituir a un medicamento, esta es otra razón para valorarlo.
Usos del limón
La fuerte acidez del limón, hace que no a todos los paladares les guste su consumo natural. Pero existen otras maneras alternativas de degustación que pueden agradar a todo el mundo.
Primero como aderezo de ensaladas de legumbres, especialmente de lentejas o de espinacas (ambos ricos en hierro). En estos casos estos ingredientes no sólo suavizan la acidez de un buen chorro de limón, además como hemos comentado su vitamina C ayuda a la absorción del hierro.
Segundo, para condimentar platos de pescado, sopas y otros guisos. Tan sólo unas gotas de nuestro protagonista, son capaces de resaltar los sabores de este tipo de alimentos.
Tercero, para elaborar una limonada. Es decir, jugo de limón, que se suaviza mezclado con alrededor del doble de agua (los más aficionados a la acidez de los cítricos pueden probar con 1,5 partes de agua) y al que añadamos una pequeña cucharita de azúcar, es un excelente refresco natural.
El limón se utiliza mucho también en la industria alimentaria, aproximadamente una cuarta parte de la producción total. Desde la elaboración de licores, como el famoso limoncello italiano, hasta en la elaboración de platos preparados y en la repostería. Otros usos menos conocidos son en la industria cosmética, a través de sus aceites esenciales o en la farmacéutica, por sus interesantes propiedades.
El limón en el imaginario popular
La belleza del limonero ha estimulado su uso en la poesía y en la cultura mediterránea. El limonero ha sido evocado por García Lorca, Antonio Machado o Gabriela Mistral, por citar algunos ejemplos. Pero también es simbólico en las culturas del norte de Europa.
Existe en el mundo anglosajón, una imagen romántica del Mediterráneo clásico, una remembranza de un mundo rural auténtico, que vive cercano a la naturaleza. Esta evocación se produce a menudo a través del naranjo y el limonero.
Chris Stewart, antiguo batería del mítico grupo inglés Génesis, escribió un best-seller en su país, “Driving over lemons, an optimist in Andalucia”, traducido por Entre limones. En el mismo narra su vida en las Alpujarras granadinas, donde vive desde hace varias décadas, salpicada de anécdotas y agradables sorpresas. El limón simboliza en su relato la belleza, simplicidad y espontaneidad de los paisajes, cultura y pueblos mediterráneos.