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Los mareos por cervicales son un síntoma de una inflamación, contractura u otros problemas similares. Estas molestias, provocan un dolor que puede ser muy desagradable y a veces un tipo de vértigo o sensación de inestabilidad relacionado con problemas en la columna cervical o el cuello.
En los peores casos puede alterar el ritmo normal de la vida personal y profesional. Afortunadamente existen varios tratamientos para aliviarlos y consejos para prevenir su aparición.
Causas de los mareos por cervicales
La columna cervical es la parte de la columna vertebral que se encuentra en la parte posterior del cuello. Nace en la base del cráneo y está compuesta por siete vértebras cervicales.
Los mareos cervicales pueden ser el resultado de diversos trastornos o condiciones que afectan la columna cervical, como:
- Problemas en las articulaciones cervicales. Las articulaciones en la columna cervical pueden desgastarse con el tiempo o lesionarse, lo que puede provocar mareos o sensaciones de inestabilidad.
- Compresión de nervios. Se producen cuando los nervios en la región cervical están comprimidos debido a una hernia discal o una estenosis espinal.
- Mala postura. Existen malos hábitos o actividades y trabajos que fuerzan estas articulaciones. La mala postura sostenida en el cuello y la columna cervical puede ejercer presión sobre los músculos y las estructuras cervicales, lo que podría provocar mareos.
- Lesiones traumáticas. Los traumatismos en el cuello, como un latigazo cervical tras un choque con un automóvil, pueden afectar las estructuras cervicales y causar síntomas de mareo.
- Tensión muscular. La tensión en los músculos del cuello y los hombros por razones de estrés también pueden estar detrás de estos dolores.
¿Cómo prevenirlos?
Sabemos que el dolor y los mareos son una señal de algo que no funciona bien y que afecta a nuestro organismo. Por eso, la prevención es más efectiva cuando se aborda la causa subyacente. Si ya experimentas mareos cervicales, es importante consultar a un profesional de la salud. Un médico o fisioterapeuta podrá evaluar tu condición y proporcionar recomendaciones específicas de tratamiento y prevención.
La prevención de los mareos cervicales puede ser posible en algunos casos, especialmente si se relacionan con problemas posturales o tensiones musculares en el cuello. Aquí hay algunas medidas que pueden ayudar a prevenirlos o a reducir la probabilidad de experimentarlos:
- Mantén una buena postura corporal. Evita encorvar o inclinar excesivamente la cabeza hacia adelante. Asegúrate de que tu lugar de trabajo o tu entorno estén configurados ergonómicamente para mantener una postura adecuada.
- Realiza ejercicios de fortalecimiento. Fortalecer los músculos del cuello y la espalda puede ayudar a mantener la estabilidad de la columna cervical. Consulta con un fisioterapeuta para aprender ejercicios específicos que sean adecuados para ti.
- Reduce el estrés. El estrés puede contribuir a la tensión muscular en el cuello. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda y la relajación muscular progresiva.
- Descansa adecuadamente. Asegúrate de dormir lo suficiente y mantener una postura cómoda mientras duermes. Utiliza almohadas que proporcionen apoyo adecuado para el cuello.
- Evita actividades que pueden provocar lesiones cervicales. Si eres proclive a sufrir este dolor hay que evitar actividades físicas que aumenten el riesgo de lesiones en el cuello. Están desaconsejados los deportes de contacto, correr o movimientos bruscos.
- Mantén un peso saludable. El exceso de peso puede aumentar la carga sobre la columna cervical. Mantener un peso saludable puede ayudar a prevenir problemas cervicales.
- Realiza pausas y estiramientos: Si trabajas con un ordenador o en una posición estática durante largos períodos de tiempo, realiza pausas regulares para estirar el cuello y los hombros.
Tratamientos para mareos por cervicales
Es importante destacar que los mareos pueden tener muchas causas posibles, y no todos los casos de mareos se deben a problemas cervicales. Por esta razón, si experimentas mareos persistentes o recurrentes, es fundamental consultar a un profesional de la salud, como un médico o un fisioterapeuta, para realizar una evaluación adecuada y determinar la causa.
El tratamiento desde una unidad de dolor es personalizado. Dependerá de la causa identificada y puede incluir:
- Terapia física, con sesiones de un buen fisioterapeuta y ejercicios de fortalecimiento del cuello.
- Medicamentos con anestésicos locales y corticoides.
- Infiltraciones radioguiadas en las articulaciones vertebrales.
- Otros enfoques como aplicaciones de toxina botulínica tipo A.