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Hay personas mayores, mujeres embarazadas y otros grupos que pueden estar familiarizados con las medias de compresión. Son también conocidas como medias de compresión graduada o medias de compresión terapéutica.
Se trata de unas prendas ajustadas, que se llevan bajo los pantalones o una falda y que aplican una presión gradual en las piernas con el objetivo de mejorar la circulación sanguínea. Por tanto, son unas aliadas para cualquier persona con cualquier afección relacionada con la insuficiencia venosa.
Se pueden adquirir libremente sin receta médica, pero cuando se tienen este tipo de problemas es conveniente acudir a un médico que realice un diagnóstico y proponga un tratamiento, que puede ir más allá del uso de esta prenda. La especialidad médica que se encarga de las enfermedades relacionadas con las venas y la circulación se llama Flebología o Angiología. Los tratamientos son muy diversos y pueden llegar hasta la cirugía vascular.
¿En qué casos se debe usar medias de compresión?
Los problemas de circulación que afectan especialmente a las piernas no suelen ser graves, pero sí molestos y a veces dolorosos y limitantes para las actividades del día a día. En general, las personas afectadas que pueden beneficiarse de llevar medias de compresión son las siguientes:
- Mujeres embarazadas. Sabemos que, durante el embarazo, muchas mujeres experimentan cambios hormonales y un aumento en el volumen sanguíneo, que puede afectar la circulación en las piernas. En estos casos las medias de compresión pueden aliviar los síntomas como las varices, la hinchazón y la pesadez en las piernas, especialmente si se sigue trabajando y desarrollando las actividades normales.
- Trabajadores que pasan mucho tiempo de pie o sentadas. Existen profesiones que obligan a pasar largos periodos de tiempo de pie o sentados. Por ejemplo, taxistas, vendedores, profesionales de la salud, trabajadores de oficina, etc.
- Personas con insuficiencia venosa crónica. Se trata de una condición en la cual las venas no son capaces de llevar la sangre de manera eficiente desde las extremidades inferiores de regreso al corazón. Afecta más a las personas mayores, obesas y a las mujeres. Nuevamente se manifiesta con la aparición de várices, hinchazón, dolor y sensación de pesadez en las piernas.
- Individuos con riesgo de trombosis venosa profunda (TVP). Este enfermedad implica la formación de coágulos de sangre en las venas profundas de las piernas, lo cual puede ser peligroso. El riesgo es que un coágulo se desprenda y viaje hacia órganos sensibles como los pulmones. En estos casos las medias de compresión graduada pueden ser un complemento a un tratamiento que prevenga la TVP y mejore el flujo sanguíneo.
- Pacientes que hayan tenido cirugía vascular o de las piernas. Después de ciertos procedimientos quirúrgicos, como la cirugía de venas o la cirugía de reemplazo de articulaciones de las piernas, se recomienda el uso de medias de compresión. Son una herramienta para ayudar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos y facilitar la recuperación.
Medias de compresión frente a presoterapia
Algunos lectores nos han preguntado si estos dos tipos de utensilios son equivalentes.
Pues bien, aunque ambos sistemas involucran la aplicación de presión en las extremidades, existen diferencias significativas entre ellos. Así que no son exactamente equivalentes la presoterapia y las medias de compresión.
En el caso de la presoterapia, es un tratamiento terapéutico que se suele ofrecer en una clínica especialista y que utiliza un dispositivo de compresión neumática. Este dispositivo está compuesto por cámaras de aire que se inflan y desinflan secuencialmente, creando un efecto de masaje y compresión en la zona tratada. Es decir, aplica presión intermitente en diferentes partes del cuerpo, generalmente en las piernas, para mejorar la circulación, reducir la retención de líquidos, aliviar la sensación de piernas pesadas y mejorar la apariencia de la celulitis.
Por el contrario, las medias de compresión son prendas de vestir ajustadas y que por tanto se llevan durante la jornada mientras hacemos nuestra vida normal. Se utilizan en las piernas y ejercen una presión gradual y constante a lo largo de toda la extremidad. Igualmente están diseñadas para mejorar la circulación venosa. O para prevenir y tratar las várices, la insuficiencia venosa crónica y la trombosis venosa profunda.
Es importante destacar que cuando se sufren problemas de circulación importantes en las piernas hay que consultar a un profesional de la salud. Ellos son quienes nos deben recomendar un tratamiento u otro para cada caso específico. Es posible que también nos receten medicamentos para aliviar la insuficiencia venosa crónica como Venoruton o Thrombocid.
¿Dónde comprarlas?
En España se pueden adquirir en farmacias, donde además tendremos las recomendaciones de un farmacéutico, sobre modelos y uso.
También son accesibles en las ortopedias. Establecimientos especializados en productos médicos y ortopédicos. Aquí es más fácil encontrar una amplia variedad de medias de compresión en diferentes tamaños y niveles de compresión. Igualmente se puede obtener asesoramiento sobre su utilización.
Finalmente, siempre se pueden comprar en línea a través de tiendas virtuales.