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La mayoría de restaurantes asiáticos, ya sean chinos, japoneses, coreanos, vietnamitas, tailandeses o camboyanos, incluyen los noodles como ingrediente en numerosos platos. A pesar de su nombre con reminiscencias inglesas, estamos hablando de los fideos de toda la vida. Eso sí normalmente normalmente elaborados con harina de arroz, en la cocina oriental frente a los clásicos de harina de trigo que se han utilizado en Europa.
Hay que saber que el trigo y el arroz son dos de los cereales más extendidos en el mundo. Por ello no deja de ser normal que distintas civilizaciones hayan encontrado usos parecidos.
Historia y etimología
Aunque asociamos la pasta con la cocina italiana y de hecho ya los romanos consumían una especie de pasta de trigo, es en China donde se han encontrado restos más antiguos. Concretamente unos 2000 años AC.
En realidad, el cultivo masivo de cereales es una de las bases de las primeras civilizaciones humanas del neolítico. En Oriente Medio, en el antiguo Egipto o la vieja China, el dominio de las técnicas de cultivo, recolección y almacenaje supuso una ventaja para la supervivencia y el desarrollo de las ciudades. Supone el fin de las sociedades de cazadores y recolectores nómadas, y permite asentarse y construir viviendas más sofisticadas.
La etimología de este fideo tiene su origen en el alemán del siglo XVII, y hacía referencia a la pasta de harina. De ahí pasó tanto al francés, nouilles como al inglés, noodles.
En cambio, en español el origen es árabe: fidawis era cómo se les llamaba en Al Ándalus. Como para otros muchos alimentos, los reinos cristianos de la península prefirieron hacer suyo este nombre que importar el centroeuropeo.
Diferencia entre noodles y pasta
En realidad, si nos referimos al concepto europeo de noodles, es decir fideos, estos forman parte del mundo de la pasta. Eso sí, frente a la gran imaginación de la cocina italiana con sus múltiples formas y tamaños, el fideo es corto y fino.
En cambio, en la cocina oriental los noodles son largos y más gruesos que los fideos finos a los que estamos acostumbrados. Se comen con palillos, con los que se deben enrollar para poder ser engullidos.
Variedades de noodles o de fideos
Si partimos del tipo de ingrediente que se usa en su elaboración, depende del rincón del mundo donde se hayan usado. Normalmente hablamos de cereales muy extendidos. Tradicionalmente el arroz en Asia y el trigo en Europa y países occidentales. Menos comunes son los de mijo.
Bastante extendidos en Japón y otros países son los elaborados con una mezcla de harina de trigo y huevo. Tanto la textura como el sabor adquieren una personalidad algo diferente.
Pero también hay variantes en las que se mezclan verduras como la soja, deshidratadas. O incluso de legumbres, como la harina de garbanzos.
Otro criterio para clasificarlos es el grado de frescura. Los hay frescos, la célebre pasta sciuta italiana que se prepara cada mañana y que tiene una textura especialmente agradable. O la pasta seca deshidratada, que se puede conservar durante meses y que al cocinarse vuelve a hidratarse.
Noodles, información nutricional
Al partir de un cereal, los nutrientes más importantes de los noodles son los carbohidratos. Estamos pues ante un alimento relativamente calórico y energético.
En el caso de los noodles de arroz, 100 gramos de producto seco pueden suponer unas 340 kilocalorías. Pero tranquilos, al cocerse y rehidratarse adquieren una masa mucho mayor. En ese caso 100 gramos pasan a aportar unas 140 kilocalorías.
Los hidratos de carbono de noodles de arroz suponen alrededor de 77 gramos por 100 de producto. También aportan entre 6 y 7 gramos de proteínas.
Dependiendo de la variedad de arroz el aporte de fibra es más o menos alto.
¿Cómo se preparan los noodles?
Hemos visto que los noodles son equivalentes a los fideos de toda la vida. Sin embargo, este término se asocia a la cocina asiática, así que daremos un repaso a sus platos más populares.
- En sopas con verduras, algas (por ejemplo, el famoso wakame) y porciones de carne de ternera. Sientan especialmente bien. Tenemos la pho vietnamita, el ramen japonés o coreano o el batchoy filipino.
- Primero cocidos y después pasados por la sartén. Sirven como base de platos de carnes, marisco o verduras. Algunos ejemplos son el pad thai tailandés, el mee goreng indonesio o el chow mein chino.
- En ensaladas como el yam woon sen tailandés.
- Como entrante para mojar en salsas como el soba japonés, elaborado con harina de trigo sarraceno. O el somen, también japonés que se toma con una salsa de jengibre y cebolla.