Tabla de contenido
Las generaciones españolas que nacieron en los años 70 y 80 celebraban sus cumpleaños entre chuches y gominolas. Destacaban los famosos peta zetas, a veces también llamados zeta peta, unas golosinas divertidas por la sensación de explotar en la boca, al contacto con la saliva.
Este entretenimiento mítico ha dado pie a muchos seguidores. Sirve de inspiración a la cantante ptazeta, la canaria Zuleima González. Quien, desde hace apenas un año, levanta pasiones entre los más jóvenes. O también ha dado su nombre a un club ciclista, la comunidad peta-z.
Más allá de estas anécdotas, te contamos en este post lo que debes saber de los peta zetas. Reflexionamos sobre el mundo infantil y las golosinas, y hacemos un análisis nutricional.
Los peta zetas, las golosinas y chuches en general
El consumo de zeta petas, como el de las golosinas en general, se debate entre dos necesidades.
Por un lado, tenemos los niños, y su búsqueda del placer y la gratificación inmediata. Pero también su necesidad de integración con otros niños, compartiendo actividades y pequeños placeres. Si dejamos a un niño satisfacer sus gustos inmediatos, podemos estar seguros que cada día tomará varias chuches, chocolates y golosinas. Pero no reflexionará sobre las consecuencias en su salud a largo plazo.
Por otro, la responsabilidad de los padres. Sabemos que las chuches, consumidas con moderación y en momentos excepcionales, no tienen mayores consecuencias en la salud de la mayoría de los niños. Un cumpleaños, una excursión especial, un evento familiar u otras ocasiones excepcionales son momentos inolvidables en la niñez. Y vienen acompañados de pequeñas transgresiones como son el consumo de chuches o bebidas endulzadas. Pero, en el momento en que se convierten en un objeto de consumo semanal, y no digamos diario, son una verdadera bomba en la salud de nuestros hijos.
Existe pues un conflicto de intereses, en el que es muy importante tener claro quien decide y asumir nuestra responsabilidad como padres. Las reglas en la educación son clave para proteger a los chicos, pero también para enseñarles la importancia de los límites. Como padre de cinco hijos, sé que no siempre es fácil y que lo cómodo a veces ceder. Pero si amamos de verdad a nuestros hijos, debemos saber decir NO, con firmeza, cuando es lo que conviene. Mis tras hijas, más mayores, me recuerdan con cariño mis discursos sobre los picos de glucemia. Y cómo tras un cumpleaños, solía tirar a la basura las múltiples bolsitas de chuches que habían sobrado del día anterior.
Historia de los peta zetas
La multinacional norteamerica General Foods, fue una de las grandes corporaciones agroalimentarias internacionales. Fue aquí, donde uno de los investigadores de I+D desarrolló una nueva golosina llamada Pop Rocks, literalmente granos que explotan. El producto se lanzó al mercado de EEUU en 1975.
El principio es muy simple, un pequeño caramelo, cuyo principal ingrediente es el azúcar, junto a algo de lactosa y saborizantes artificiales. Añadimos a presión pequeñas burbujas de dióxido de carbono en el interior, que quedan atrapadas por la superficie caramelizada y dura. Al morderse o derretirse por la acción de saliva, el gas se libera y produce ese cosquilleo tan divertido y sorprendente en la boca.
Como el chupa chups, la idea es genial, ya que, sobre la base general de un caramelo, se añade un “beneficio” adicional que lo hace diferenciarse del resto de chuches.
El éxito de la compañía fue inmediato y rotundo. Durante los años 70 y principios de los 80 las ventas se extendieron por todos los Estados Unidos. Sin embargo, se retiró en 1983, a consecuencia de una campaña de desprestigio, que llegó a plantear problemas serios de salud. En realidad, aunque no es un producto saludable, tampoco eran ciertos los rumores sobre multitud de niños enfermos por su consumo.
Zeta Espacial S.A.
Curiosamente, en 1979 una compañía española, Zeta Espacial S.A. adquirió los derechos para comercializar este producto en España. Y posteriormente en el resto del mundo.
Hoy en día tiene filiales en EEUU y México. Desde estas plataformas y su fábrica en Rubí, Barcelona, surten el mercado internacional con esta popular golosina. Según su web, comercializan en más de 60 países.
¿Son sanos los peta zetas?
La respuesta es fácil, no, no son sanos. Pero como otras golosinas, no tienen mayor problema si se consumen con moderación y en momentos puntuales.
Si nos fijamos en su lista de ingredientes, el principal componente es azúcar. Le siguen, lactosa, proveniente de la leche y que sirve para aumentar el volumen y dar forma al caramelo, jarabe de glucosa, aroma, el inevitable anhidrido carbónico (E-290) que es el responsable del cosquilleo en la boca. Los productos actuales, al contrario que los primeros, han eliminado los colorantes artificiales de su fórmula.
Y en cuanto a la información nutricional, aporta 400 Kilocalorías por 100 gramos de producto. Si bien es cierto que un sobre apenas pesa 7 gramos, es decir que aporta 28 kilocalorías. No parece mucho, pero hay que verlo en el contexto del consumo de otras chuches, si el niño tiene un “atracón” el aporte calórico puede ser importante. Prácticamente todas las calorías corresponden al azúcar que contiene.