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Se calcula que alrededor de un millón de personas practica en España yoga o pilates. El interés ha sido creciente en los últimos años, de ahí que plateemos este artículo sobre pilates para principiantes.
Aunque tienen algunos puntos en común, el pilates y el yoga son diferentes. Para empezar el yoga parte de una tradición milenaria en la India que responde a una visión de la vida. Aborda aspectos físicos, mentales y espirituales. El pilates en cambio, nace a principios del siglo XX. Se trata de una fusión de ejercicios de yoga, de concentración mental y de gimnasia para fortalecer la musculatura y mejorar la flexibilidad. Su inventor fue el deportista e inclasificable emprendedor Joseph Hubertus Pilates, alemán de origen griego, que acabó por instalarse en EEUU.
Los ejercicios de pilates son más intensos y vigorosos, más cercanos a la gimnasia, Se pueden utilizar máquinas, accesorios de gimnasia y pesas, o bien se realizan ejercicios en el suelo. En cambio los del yoga son más pausados, siguiendo el ritmo de la respiración.
Un aspecto interesante del pilates es que focaliza una buena parte del esfuerzo en fortalecer los músculos de la espalda y en corregir la posición corporal.
¿Quién puede practicar pilates?
En principio el público es muy amplio. Un buen instructor puede adaptar los ejercicios a cada edad y condición física.
Cuando se plantee pilates para principiantes, hay algunos grupos que deben tener una precaución especial, y consultar con un médico. Serían las personas que no han realizado ejercicio físico previamente, los que tengan alguna minusvalía física importante, enfermedad crónica o lesiones, especialmente en la espalda y las cervicales. Y también las personas con osteoporosis.
El pilates se puede practicar por mujeres embarazadas, siempre que no tengan un embarazo de riesgo. Lógicamente se debe adaptar al estado progresivo del embarazo.
No es conveniente para los siguientes grupos:
- Las personas con obesidad mórbida. Aunque el ejercicio moderado debe formar parte de un cambio de estilo de vida en estos casos, el pilates estaría descartado hasta que se produzca una bajada de peso.
- Cuando se guarde reposo tras una intervención operatoria o una enfermedad larga.
- Aquellos con una enfermedad cardiaca o de otro tipo grave.
Beneficios del pilates
En general el ejercicio deportivo tiene beneficios sobre la salud física y mental. En particular, el pilates tiene además algunos beneficios específicos interesantes.
- Ayuda a corregir la postura corporal. Al trabajar los bloques musculares del pecho, abdomen y hombros, nos entrena para que de manera natural mejoremos nuestras posturas corporales, ya sea al estar sentados o de pie.
- Reduce el dolor de espalda y cervicales. Son dos de las partes del cuerpo que más se benefician de su práctica.
- También ayuda a recuperarse de molestias en otros grupos de articulaciones, tales como las rodillas.
- Mejora la flexibilidad. Puesto que realizamos estiramientos mejoramos la flexibilidad de músculos y articulaciones.
- Aumentamos la relajación mental. Tanto gracias al ejercicio en sí, como al trabajo sobre la concentración en la respiración.
Material de pilates para principiantes
Realmente no estamos ante una disciplina que exija un gran equipamiento. Si acudimos a un gimnasio o a un centro donde se imparta bastará con acudir con ropa cómoda.
Es importante que nos dejemos guiar por un profesional con experiencia. Este nos ayudará no sólo desde un punto de vista técnico, también a mantenernos motivados y a comprender la utilidad de cada tipo de ejercicios. Incluso si lo hacemos en casa, podemos seguir sur directrices y consejos, eso sí, necesitaremos:
- Una esterilla mullida o una colchoneta para la práctica deportiva. Puesto que deberemos tumbarnos para algunos ejercicios debe ser firme, sin que nos hundamos. Idealmente de uno a tres centímetros de grosor. Las antideslizantes resultan más cómodas.
- Un pequeño cojín o una toalla grande doblada, para poder apoyar la cabeza en algunas series.
- No necesitamos zapatillas deportivas, ya que podemos trabajar descalzos o como mucho con unos calentadores o calcetines deportivos agradables y que no aprieten.
- Ropa deportiva cómoda, mejor no demasiado pegada.