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La piña o por su nombre científico, Ananas comosus, pertenece a la familia de las bromeliáceas. Es un pariente cercano de los frutos cítricos: la naranja, el limón o el pomelo. Todos ellos con un característico sabor ácido y ricos en vitaminas C.
De origen americano, la mayoría de producción internacional se concentra en las regiones tropicales de América y Asia.
Historia de la piña
Mientras que la mayoría de cítricos tienen un origen asiático, la piña procede de América Latina, concretamente de la zona sureña de la cuenca amazónica. Probablemente en la región más cercana al nacimiento del célebre río de la Plata, entre Argentina, Brasil y Paraguay.
Las culturas precolombinas extendieron su uso por todo el continente. Así hay vestigios de su cultivo por los pueblos Mochica, en el actual Perú, en el siglo II DC.
Como sucedió con otros cultivos americanos, la patata, la calabaza, el tomate, etc. los españoles y portugueses trajeron sus semillas a Europa en el siglo XVI. Primero se plantaron en jardines botánicos y lentamente se introdujeron en los cultivos locales de las regiones con climas más parecidos a sus regiones de origen.
Los imperios colonialistas franceses e ingleses, hicieron el resto, para extenderla a partir del siglo XVIII en zonas tropicales de África y Asia.
Cultivo y producción de piña
La piña es claramente una planta adaptada al clima tropical. Precisa de temperaturas cálidas, idealmente superiores a 20C, pero tampoco muy por encima de los 30C, ya que empeoran la calidad de la fruta. Necesita también cierta humedad, pero sin caer en el encharcamiento. Es por ello que los principales productores mundiales se sitúan en latitudes tropicales (cifras de 2018) :
- Costa Rica, casi 3,5 millones de toneladas.
- Filipinas y Brasil, alrededor de 2,7 millones de toneladas cada uno.
- Tailandia, 2,1 millones de toneladas.
- Indonesia, 1,8 millones de toneladas.
- India, 1,7 millones de toneladas.
En Europa, España es prácticamente el único territorio donde se cultivan. Y dentro de España es Canarias, la tierra más proclive a este tipo de cultivo y donde se concentra la mayoría de producción local.
La piña se cultiva a partir de sus semillas, que hay que enterrar en tierra fértil, húmeda y arenosa, o al menos que permita un buen drenaje. Normalmente en los meses de otoño, si bien el clima tropical permite otros periodos de siembra. Disponen de un tallo rojizo que en la madurez alcanza un metro y medio de altura. Desde el mismo parten sus hojas semirrígidas, con forma de lanza cóncavas, que permiten recoger el agua de lluvia y distribuirlo hacia la roseta central.
Una curiosidad sobre su floración, es que la polinización se produce por diferentes insectos de su hábitat natural, jugando un papel importante los colibrís. Y es que este pequeño y colorido pájaro local es clave para la reproducción del ananas.
Una vez florecidos, el periodo de cosecha habitual abarca los meses de verano y comienzo del otoño.
Piña, información nutricional
Una ración de piña computa como una de las cinco raciones diarias recomendadas de frutas y verduras.
La primera ventaja nutricional es que resulta saciante y digestiva por ser rica en fibra, a la vez que aporta pocas calorías. Por tanto, es un buen postre o merienda, para todos los miembros de la familia.
Entre sus vitaminas hay que destacar la vitamina C, que como sabemos es un excelente antioxidante además de contribuir a potenciar el sistema inmune, entre otros beneficios. Tampoco podemos olvidar un pequeño aporte de vitaminas del grupo B y de vitamina A.
Otro aspecto nutricional interesante, es que, aunque apenas contienen proteínas, si poseen bromelina. Se trata de una enzima que ayuda a cortar las cadenas proteicas en aminoácidos, que son las unidades moleculares que el intestino puede absorber a partir de las cadenas más largas de proteínas. Es decir, cuando tomamos piña con carne, pescado u otras fuentes de proteínas, facilitamos la digestión de las mismas.
También es una fuente de minerales como el calcio, zinc … y especialmente manganeso. Y es justo este mineral, el que parece justificar de manera principal, el papel afrodisiaco atribuido a la piña.
Los únicos aspectos nutricionales a vigilar son: como el resto de cítricos, puede provocar acidez. Lo que es especialmente molesto en individuos con reflujo gastroesofágico. Y atención a su contenido de azúcar, a evitar por la población diabética.
Uso gastronómico de la piña
La piña es hoy en día un clásico en los mercados de todo el mundo. Su uso principal es en crudo, como postre o tentempié saludable.
Otra posibilidad es usarla para preparar ensaladas agridulces. En combinación con las hortalizas, contrasta por su sabor dulce y ácido, dando un toque fantasioso al sabor más tradicional de una ensalada verde.
Dada su popularidad, la industria alimentaria la ha incorporado como ingrediente de numerosos productos. Desde helados, hasta yogures, postres lácteos, zumos, almíbar o mermeladas.
Otro famoso uso es en la hostelería, para la preparación de cócteles, siendo el ms afamado la piña colada.