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El puré de calabaza o crema de calabaza permite varias combinaciones con otros ingredientes. En este artículo te hablaremos de este sano fruto y te propondremos una de las recetas más sencillas, para concentrarse en disfrutar de su auténtico sabor.
El periodo de producción local en nuestra latitud, es en otoño e invierno. Desde Saludteca te recomendamos que te alimentes con frutas y verduras de temporada y si es posible de producción local. Así que estando al final del invierno, todavía es un buen momento para disfrutar de la calabaza.
Es sana y ligera, con un alto contenido en agua y prácticamente sin grasa, por lo que es muy digestiva. Aporta fibra, carbohidratos complejos, minerales como hierro y potasio, así como vitaminas A, C y pequeñas cantidades del grupo B. En definitiva, un sano entrante para saciarnos un poco antes de un plato principal.
Para finalizar esta introducción, hay que agradecer a nuestros amigos mexicanos por este alimento. Y es que su origen se sitúa en la región de Oaxaca, desde donde los exploradores españoles trajeron a Europa las variantes que usamos habitualmente en nuestra cocina.
¿Cómo cortar la piel de la calabaza?
A la hora de preparar la calabaza, qué duda cabe que lo más engorroso es retirarle la piel. Estos frutos de la calabacera, tienen una piel dura, firmemente pegada a la pulpa. Cortarla, incluso con un buen cuchillo es un ejercicio de riesgo.
Pregunté a mi madre cómo lo hacía, y como la mayoría de mujeres de su generación, me orientó con su pozo de sabiduría culinaria. Te explicamos el truco tan sencillo:
- Cortamos la base y cabeza de piel de la calabaza. Si es muy grande la partimos en dos porciones.
- Trinchamos la piel con un tenedor por varias zonas.
- La calentamos a alta temperatura en el microondas, durante unos 4 minutos.
- La sacamos con un paño para no quemarnos y la dejamos enfriar un poco. ¡Voilà! Es el momento de cortar fácilmente la piel, de quitarle las semillas y trocearla en tacos para hervirla. Tengamos en cuenta que el tiempo de cocción se debe acortar, puesto que es un proceso que ha comenzado en el microondas.
¿Puré de calabaza líquido o concentrado?
Hay quien le gusta las cremas de verduras líquidas, similares a las sopas. Pero sin duda alguna están mucho más sabrosas cuando están concentradas. Es de esta manera, que podremos degustar el aroma más auténtico de unas verduras.
Para conseguir este tipo de textura conviene añadir poca cantidad de líquido. Este es necesario para facilitar la cocción, pero algo más de medio vaso puede ser suficiente.
Otra cuestión es si usar agua o leche, para que esté más cremoso. Personalmente prefiero la leche entera, que es la que aporta mayor cremosidad. Las grasas de medio vaso son realmente pocas, si vamos a preparar un puré para tres o cuatro personas. Así que no hay que tener ningún reparo por las calorías que estemos añadiendo.
Receta de puré de calabaza
Existen fórmulas originales de combinar la calabaza, por ejemplo, con coco y jengibre.
Pero nosotros os proponemos la más sencilla y que permite saborear todo el aroma campestre de la calabaza.
Ingredientes para cuatro personas
- Una calabaza grande
- 3/4 de vaso de leche entera
- Aceite de oliva y sal
- Opcionalmente: una loncha de jamón serrano.
Preparación
- Comenzamos cortando la piel y troceando, con el truco que te hemos explicado más arriba.
- Calentamos en una olla rápida el vaso de leche. Cuando empiece a hervir echamos los trozos de calabaza.
- Añadimos un pequeño chorrito de aceite de oliva, poca cantidad para evitar que enmascare el sabor de la calabaza. Y polvoreamos una pequeña cantidad de sal.
- Dejamos un tiempo de cocción de unos 10 minutos. Suficiente, puesto que la calabaza ya ha comenzado a cocerse en el microondas.
- Después trituramos con una batidora, asegurándonos que no queden pequeños trozos y que la textura del pure quede homogénea.
- Antes de consumirla es conveniente un tiempo de reposo de una media hora, para que le dé tiempo a bajar un poco la temperatura.
Si queremos un contraste salado para aderezar, una opción muy sencilla es añadir un poco de jamón serrano. Necesitamos simplemente colocar, justo antes de tomar el puré, la loncha en un plato. Recubierta por papel de cocina la calentamos en el microondas un minuto. Al sacarla comprobaremos que se ha deshidratado y que está crujiente. Con unas tijeras las cortamos en tiritas y la servimos de acompañante en un bol. Con una cuchara la ponemos sobre el puré, tal como hariamos con un salmorejo.
La parte que no consumos de puré, se puede guardar en el frigorífico en recipientes bien cerrados, para evitar la mezcla de olores. Puede aguantar dos o tres días.