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Seguimos nuestro repaso de los lácteos, con el queso parmesano, parmigiano reggiano en italiano. Hablamos de un queso duro y añejo original de la región de Emilia-Romaña, en Italia. Se elabora a partir de leche de vaca y es conocido por su sabor intenso y picante.
El queso parmesano es un ingrediente común en muchas recetas italianas y se utiliza a menudo rallado, sobre pasta, sopas y ensaladas. También se puede comer en rodajas o rebanadas como aperitivo o como parte de un plato principal.
¿Cómo se elabora el queso parmesano?
El proceso de elaboración del queso parmesano comienza con la producción de la leche. La leche se mezcla con cuajo y se deja reposar durante unas horas para que comience el proceso de coagulación. Luego, se corta la cuajada en pequeños trozos y se calienta hasta que se forma una masa sólida. La masa se coloca en moldes y se somete a presión para eliminar el exceso de agua. Una vez que se retira el queso de los moldes, se sumerge en una solución salada durante unos meses para que adquiera su característico sabor y textura.
Parmesano, contenido graso
Al igual que muchos quesos, el queso parmesano contiene una cantidad significativa de grasa, ya que la grasa es un componente esencial de la leche y es necesaria para dar sabor y textura al queso.
El contenido de grasa del queso parmesano puede variar según el método de elaboración y el tiempo de maduración. En general, tiene un contenido de grasa entre el 32% y el 36%, por lo que podemos considerarlo semigraso. Esto significa que una porción de 100 gramos de queso parmesano puede contener entre 32 y 36 gramos de grasa.
Es importante tener en cuenta que el queso parmesano es un alimento altamente concentrado en nutrientes y una buena fuente de proteínas y calcio. Como todos los quesos grasos debe consumirse con moderación dentro de una dieta equilibrada.
Recetas con queso parmesano
El queso parmesano se puede usar como aperitivo, cortado en pequeños bloques.
Pero es también un ingrediente de cocina italiana, que aporta un sabor intenso y picante, a todo tipo de platos. Su otra característica cuando se ralla es una textura dura y granulosa muy característica. Se le considera uno de los quesos más versátiles en la cocina.
Se consume a menudo rallado sobre platos calientes o fríos. Aquí te damos algunas ideas de recetas, no sólo italianas, donde realzará el sabor de los platos.
Sopa de caldo
La sopa de queso parmesano es una opción deliciosa y sencilla de preparar para los meses de invierno. A continuación, encontrará una receta básica de sopa de queso parmesano:
Ingredientes para 4 personas
- 2 tazas de caldo de pollo.
- 2 tazas de leche.
- Media taza de queso parmesano rallado, más un poco extra para espolvorear.
- 1/4 de taza de harina.
- Una cebolla pequeña picada.
- Dos dientes de ajo, picados.
- Una ramita de tomillo fresco, picada.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación
- En una cacerola mediana, caliente el caldo y la leche a fuego medio.
- En un tazón pequeño, mezcle el queso parmesano rallado y la harina. Agregue la mezcla a la cacerola con el caldo y la leche y revuelva para que no se formen grumos.
- Añada la cebolla, el ajo y el tomillo picados en la cacerola y revuelva. Sazone con sal y pimienta al gusto.
- Deje que la sopa hierva y espese a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente, durante unos 10 minutos.
- Sirva caliente, espolvoreado con un poco de queso parmesano rallado por encima.
Ensalada César con queso parmesano
Para hacer una ensalada César, mezcle lechuga picada en grandes trozos, picatostes fritos en aceite de oliva y tiras de pollo a la parrilla con una salsa César casera. Para hacer la salsa, mezcle mayonesa, ajo picado, jugo de limón, salsa Worcestershire, mostaza Dijon y aceite de oliva. Espolvoree el parmesano rallado por encima de la ensalada antes de servir.
¡No solo es delicioso, sino que el contraste de colores hace entrar la ensalada por los ojos!
Espaguetis con ajo
Comenzamos esta sencilla receta cociendo la pasta al dente, para después retirarla. Salteamos ajo picado en aceite de oliva hasta que esté dorado. Agregue la pasta cocida a la sartén con el ajo y mezcle bien con un cucharón. Sazone con sal y pimienta al gusto y espolvoree queso parmesano rallado por encima.
¡Sirva caliente y disfrute de una explosión de sabores mediterráneos!
Pizza Margarita con parmesano
Para hacer una pizza Margarita, extienda la masa de pizza y úntela con tomate triturado. Espolvoree igualmente queso parmesano rallado por encima. Agregue rodajas de tomate y hojas de albahaca fresca y hornee en el horno a 220 grados durante 10 a 15 minutos o dependiendo del horno, hasta que la masa esté crujiente.
¡Sirva caliente, es un plato que gusta a toda la familia!
Pollo al horno
Para hacer este plato, simplemente coloque en una bandeja para horno, unos filetes de pollo con un pequeño chorreón de aceite de oliva. Cúbralos con el queso rallado y hornee a 180 grados con calor arriba y abajo durante 20 a 25 minutos o hasta que veamos que el pollo esté cocido.
Sirva con verduras al vapor, patatas fritas o una ensalada verde.
Origen y denominación de origen
El queso parmesano se originó en la región de la Emilia-Romaña, al norte de Italia. Se cree que el queso parmesano se elaboró por primera vez en el siglo XIII en la ciudad de Parma, de la que adquirió su nombre.
Actualmente existe una denominación de origen que en globa a la mayoría de fabricantes de la región y que vela por el proceso que garantiza todo el sabor de este queso. En concreto es importante respetar un largo proceso de maduración de al menos un año antes de ser consumido, que es el que confiere el sabor intenso tan peculiar del parmesano.