Tabla de contenido
La quetiapina es un fármaco antipsicótico, utilizado en el tratamiento de algunas enfermedades mentales, incluyendo la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el trastorno depresivo mayor.
Cuando una persona o una familia se enfrenta a una enfermedad mental, no hay que dudar en buscar y pedir ayuda. Es sumamente importante saber que ante el reto de una enfermedad mental se requiere tanta ayuda sanitaria especializada. Normalmente un psicólogo o un psiquiatra. Pero también ayuda y asistencia social que atienda las necesidades de las familias. Existe todavía un estigma relacionado con la enfermedad mental que la hace vivir con vergüenza. Sin embargo, como ahora veremos, es más común de lo que pensamos y con la ayuda adecuada, se puede superar o aliviar.
La quetiapina precisa en todos los casos de un diagnóstico médico previo y un tratamiento con receta. Se debe desconfiar de las webs que anuncian medicamentos similares sin receta, ya que existe la posibilidad de efectos secundarios graves.
Incidencia de la enfermedad mental
Existen factores genéticos y ambientales relacionados con la enfermedad mental.
Según la OMS, existe un incremento en el número de enfermedades mentales a nivel internacional. Esto puede deberse a que hoy en día se realizan más diagnósticos que anteriormente. Pero también guarda relación con un estilo de vida más estresante que el de nuestros padres y abuelos. Vivimos en la cultura de la inmediatez, tanto a nivel profesional como personal, lo que incrementa la ansiedad.
La OMS estima que un tercio de la población mundial sufrirá algún episodio de enfermedad mental más o menos grave, a lo largo de su vida.
Tipos de trastornos mentales
De nuevo acudiendo a la OMS, existe una amplia variedad de trastornos mentales. Estos se pueden definir como una mezcla de “alteraciones del pensamiento, percepción, emociones, conducta y relaciones con los demás”. Y estos trastornos ocasionan sufrimiento en la persona que los vive, pero también en su entorno familiar.
Algunos de los más conocidos son:
- la ansiedad y depresión,
- la demencia es una enfermedad crónica y progresiva, siendo la demencia senil la más habitual. Produce un deterioro de la capacidad cognitiva.
- el trastorno bipolar y trastorno afectivo bipolar. Se caracteriza por alteraciones en el estado de ánimo desde momentos depresivos a otros de normalidad e incluso de euforia.
- La esquizofrenia y otro tipo de psicosis. Se consideras trastornos graves. Se manifiestan por alucinaciones (percepciones de situaciones irreales) y delirios (obsesiones contrarias a la realidad).
- las discapacidades intelectuales
- Trastornos del desarrollo incluyendo autismo.
Algunas de estas enfermedades se pueden prevenir y tratar con cambios de hábitos y ayuda psicológica. En otras ocasiones requieren un tratamiento farmacológico para aliviar el dolor y sufrimiento.
Afortunadamente la medicina mental ha mejorado notablemente en las últimas décadas. La mayoría de estas enfermedades se pueden hoy en día controlar, normalizar y aliviar de manera notable. En definitiva, curar o mejorar la calidad de vida del paciente.
¿Qué es Quetiapina 25 mg?
Para profundizar sobre este medicamento nos apoyamos en su prospecto informativo. Es importante leerlo detenidamente, para conocer todos los aspectos del tratamiento. Y por supuesto, hay que seguir con exactitud las recomendaciones del psiquiatra u especialista que nos haya recetado.
La composición incluye 25 mg de quetiapina, su principio activo, por cápsula. También “lactosa monohidrato, celulosa microcristalina, fosfato cálcico dibásico di hidratado, povidona K30, carboximetilalmidón sódico (Tipo A) de patata y estearato de calcio”.
La cobertura del comprimido se compone por hipromelosa, dióxido de titanio (E171) y triacetina.
Los envases van de 6 a 20 comprimidos, que van protegidos en blísteres de aluminio y PVC blanco. Las pastillas son redondas y blancas.
Precauciones en el consumo de quetiapina
Como hemos visto, nunca hay que tomar este medicamento por iniciativa propia o recomendarlo a terceras personas. Es la figura de un psiquiatra o de un especilista sanitario cualificado, quien debe prescribirlo. Decidir si somos aptos para el mismo y marcar la duración y dosificación del tratamiento.
Por otro lado, se debe evitar su consumo en casos de alergias a sus componentes y también si se está consumiendo al mismo tiempo, algunos otros medicamentos enumerados en el prospecto.
Durante la consulta el médico debe de asegurarse de que no se sufren algunas otras enfermedades, que pueden agravarse con este tratamiento. Nuevamente se enumeran en el prospecto.
Una vez que iniciamos las tomas, hay que prevenir al médico urgentemente si se experimentan algunas de estas reacciones:
- Fiebre, fuerte rigidez muscular, sudoración o pérdida y disminución de la consciencia.
- Mareos o fuerte somnolencia.
- Espasmos y movimientos musculares incontrolados, también en la lengua.
- Ataques epilépticos.
- Trastornos cardiacos como palpitaciones, dolor, dificultad respiratoria, cansancio acentuado.
- Una erección en el órgano sexual larga y dolorosa.
- Aparición de otras dolencias y molestias.
También en los casos depresivos si empeora el estado de ánimo y especialmente si aparecen pensamientos suicidas.