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Recientemente ha estado en España Robert Waldigner, el tercer director del estudio más largo y famoso sobre las relaciones sociales y otros hábitos que influyen en el bienestar y la sensación de felicidad en las personas.
No hace falta ser psicólogo para saber que estar con los amigos y con la familia nos alegra y nos hace sentir bien. Sin embargo, la novedad de este estudio es que mide cuantitativamente una serie de indicadores de bienestar. Y lo ha hecho de manera sistemática a lo largo de 80 años. Por eso resulta tan llamativo.
Así, una de las conclusiones más sorprendentes es que las personas con vidas sociales ricas, no solo se sienten mejor, sino que tienen mejor salud física y mental y son más longevos.
¿En qué consiste el estudio de Harvard?
Robert Waldinger es un psiquiatra y profesor de la Escuela de Medicina de Harvard. Es conocido por ser el director del «Estudio del Desarrollo Adulto«, un estudio longitudinal de más de 80 años de duración realizado por la Universidad de Harvard, que examina la vida y las relaciones de hombres adultos desde su juventud hasta la vejez con el objetivo de comprender qué factores contribuyen a una vida saludable y feliz.
El Estudio del Desarrollo Adulto es uno de los estudios más largos y completos sobre el bienestar y la salud en la adultez. A lo largo de las décadas, los participantes han sido sometidos a entrevistas, evaluaciones médicas, cuestionarios y análisis de su entorno social. El estudio ha generado una amplia gama de hallazgos en áreas como las relaciones interpersonales, la salud física y mental, y los factores que contribuyen a una vida satisfactoria.
Algunas conclusiones generales que suelen surgir de la investigación sobre relaciones sociales y su impacto en el bienestar y la felicidad de las personas, basadas en estudios más amplios realizados en el campo:
- Calidad sobre cantidad. La calidad de las relaciones sociales tiende a ser más importante que la cantidad. Tener unas pocas relaciones cercanas y significativas tiende a tener un impacto más positivo en el bienestar que tener muchas relaciones superficiales.
- Apoyo emocional. Las relaciones sociales que brindan apoyo emocional y comprensión pueden ser extremadamente beneficiosas para la salud mental y física. El apoyo social puede ayudar a reducir el estrés, aumentar la resiliencia y promover un sentido de pertenencia y conexión.
- Relaciones íntimas. Las relaciones de pareja y de amistad íntima suelen ser especialmente importantes para el bienestar y la satisfacción en la vida. La calidad de las relaciones románticas y de amistad está estrechamente relacionada con la felicidad individual.
- Aislamiento social. El aislamiento social y la falta de conexiones significativas pueden tener un impacto negativo en la salud mental y física. Las personas que se sienten solas o aisladas tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud, como la depresión y la ansiedad.
- Calidad de vida a largo plazo. Las relaciones sociales saludables y satisfactorias en la juventud y la mediana edad suelen predecir una mejor calidad de vida y bienestar en la vejez. Mantener conexiones sociales a lo largo de la vida puede ayudar a prevenir la soledad y promover un envejecimiento saludable.
¿Por qué existe un efecto sobre la salud?
Las relaciones sociales ricas y satisfactorias pueden tener un impacto positivo en la salud física, incluida la reducción de la inflamación y de los niveles de estrés. Varios estudios han demostrado que la calidad de las relaciones sociales puede influir en los marcadores inflamatorios en el cuerpo. Aquí hay algunos aspectos a considerar:
- Estrés. Las relaciones sociales de apoyo pueden ayudar a reducir el estrés, y el estrés crónico se ha relacionado con un aumento de la inflamación en el cuerpo. Las interacciones positivas y el apoyo emocional proporcionados por relaciones cercanas pueden mitigar los efectos del estrés y, en consecuencia, disminuir la inflamación.
- Conexión social: Sentirse conectado y perteneciente a una red social sólida puede tener beneficios para la salud física. La soledad y el aislamiento social se han asociado con una mayor inflamación en estudios epidemiológicos, mientras que la participación en relaciones sociales satisfactorias puede contrarrestar esos efectos negativos.
- Comportamientos saludables: Las relaciones sociales positivas pueden fomentar comportamientos saludables, como la adhesión a una dieta equilibrada, la actividad física regular y el cumplimiento de las recomendaciones médicas. Estos factores pueden tener un impacto directo en la reducción de la inflamación y la promoción de la salud en general.
En definitiva, la evidencia actual sugiere que las relaciones sociales positivas tienen un impacto beneficioso en la salud física y mental.
