Para hablar del rocket yoga vamos a hacer una comparación con el flamenco. Los puristas solo reconocen los palos clásicos, como las seguiriyas o fandangos. Los innovadores en cambio beben de la influencia de cantaores modernos. Esos que han sabido incorporar influencias del jazz, del pop e incluso del rock para hacer evolucionar el flamenco.
Sabemos que las corrientes tradicionales del yoga como el Hatha yoga, vinyasa yoga, etc. proceden de la India. Pero desde hace más de medio siglo, el yoga se ha extendido por occidente y algunas corrientes han incorporado nuevas influencias. Tanto el rocket yoga, como el power yoga, o el yoga aéreo son ejemplos de estas nuevas tendencias.
En el caso del rocket yoga se parte de la disciplina ashtanga yoga, pero como ahora veremos, a un ritmo más fuerte y dejando espacio a la improvisación. ¡Ideal para los que quieran explorar una manera más lúdica de realizar yoga! Menos interesante para los que prefieran otras disciplinas más tradicionales de la India.
Origen
Se dice que California y la costa oeste norteamericana tienen una cultura influenciada por el mundo asiático. La mayor proximidad, ha hecho que grandes masas de inmigrantes de origen chino, japonés, coreano, indio y de otros países, se hayan instalado en sus bellas costas. Y por supuesto hayan introducido sus costumbres, curiosamente mezcladas con el mundo hispano también presente.
Pues bien, el rocket yoga nace precisamente en California. En el contexto de las contracorrientes culturales que empiezan en los años 60 nació, allá por los 80. esta corriente. En concreto fue de la mano del profesor estadounidense Larry Schultz, quien había conocido algunos maestros hindúes. Y quien tuvo la idea de hacer evolucionar el ashtanga yoga.
Rocket yoga principios
El profesor de yoga californiano Larry Schultz fue seguidor del maestro K. Pattabhi Jois, fundador del Ashtanga Yoga.
Schultz pensaba que la secuencia de series clásicas del yoga podía realizarse con más flexibilidad. Dejando algo de espacio a la improvisación. Así cada serie de posturas no tiene que seguir la misma secuencia siempre. Los alumnos deben aprender las posturas correctamente, incluso las asanas más complicadas. Pero las secuencias pueden cambiar.
Este estilo rompedor de la tradición inspiró el nombre de esta disciplina. Rocket yoga, en la que la palabra rocket significa cohete, puesto que acaba siendo un ejercicio muy dinámico, muy rápido.
Diferencias entre rocket yoga y ashtanga yoga
Hemos visto que el punto de partida del Rocket Yoga es el Ashtanga Yoga. Pero las secuencias son distintas:
- Se empieza por una combinación de asanas de la primera serie de Ashtanga. Nos enfocamos en ejercicios para la apertura de la cadera, flexiones hacia delante y fuerza. Asimismo, se realizan movimientos de equilibrio sobre brazos e invertidas.
- Sigue recuperando movimientos de la fase intermedia del Ashtanga. Se realizan aperturas de pecho y torsiones.
- Se culmina con asanas de la fase avanzada. Se conoce como “happy hour”, ya que se introduce un ritmo más elevado, se recuperan algunas de las series anteriores. Algunos profesores dejan que se cree un ambiente distendido, dejando que los alumnos se diviertan improvisando.
Quienes conozcan la disciplina de Ashtanga, saben que las secuencias de posturas se realizan primero por el lado derecho y luego por el izquierdo. Y en cada asana se realiza una pausa con cinco respiraciones.
Con un ritmo diferente, en el Rocket yoga mantenemos las posiciones menos tiempo. En esas transiciones más rápidas se hacen numerosas posturas de balance de brazos y posturas invertidas.
¡Termina siendo una gran sesión física! Aunque los que prefieran centrarse en la concentración y la meditación, preferirán clases más tradicionales de yoga.
