Tabla de contenido
Hoy te hablamos de uno de los alimentos que nos gustan en Saludteca, el salmón al horno, un pescado graso, saludable y delicioso. Por su sabor, por su aporte nutricional y porque es adecuado para todos los miembros de una familia, es un plato excelente. Una alternativa magnífica a los pescados procesados o ultraprocesados, que inundan los lineales de los supermercados.
Su nombre procede del latín, salmo. Pertenece al género conocido como Oncorhynchus y concretamente a la familia de los salmónidos.
Su carne tiene un característico color anaranjado. Exteriormente presentan un color grisáceo que cambia a lo largo de su vida.
El ciclo de vida del salmón
El salmón es un pez musculado, con una gran energía para poder nadar contracorriente o en largos viajes marinos. Se alimentan con su poderosa dentadura, de peces más pequeños y de crustáceos. Disponen de varias aletas. Destaca la dorsal y de otra más pequeña, llamada adiposa, que les confiere una forma particular.
Su ciclo vital es digno de una historia de aventuras. Nacen en otoño, existiendo dos variedades principales. El salmón del Pacífico, que se encuentra en las cuencas de Alaska y Canadá. Y el salmón del Atlántico, que corresponde con el de la costa este Norteamérica y Europa. En nuestro continente nacen en las frías aguas de los ríos que desembocan en los fiordos noruegos o en Escocia y Francia. También en los ríos de la costa cantábrica española.
En esas aguas dulce permanecen normalmente durante sus tres o cuatro primeros años de vida. Hasta que bien formados, su instinto los lanza a una larga travesía por mar, que los llevará en ocasiones, hasta miles de kilómetros de distancia. Pero su periplo no acaba ahí, de nuevo al alcanzar la madurez sexual, inician una larga travesía de regreso a sus lugares de origen. Deben remontar las corrientes de los ríos, con un gran desgaste energético. Muchos no sobreviven a esta aventura. Las imágenes de los osos acechando y atrapando estos peces vigorosos, son impresionantes. Los que consiguen alcanzar la parte alta de los cauces, se reproducen y desovan.
Las hembras preparan una especie de lecho de grava. Después desovará junto a un macho, que a su vez esparcirá su líquido seminal para fertilizar cientos de huevos. El instinto protector de la madre, hará que en los siguientes días intente que los huevos queden semienterrados en la grava para estar protegidos. Cuando esta misión se complete, exhausta, morirá. Y un nuevo ciclo vital comenzará con el desarrollo de los alevines.
Pesca y cultivo del salmón.
Personalmente el mejor salmón al horno que he saboreado en mi vida, fue en el paseo de la costa Langelinie, cerca de la célebre estatua de la Sirenita en Copenhague. Se trataba de un enorme ejemplar salvaje, que permitía numerosas y sabrosas raciones.
En España se permite la pesca en los ríos cantábricos desde finales de marzo hasta el inicio del verano. Pero la mayoría del salmón que consumimos procede de la acuicultura.
Aunque estemos acostumbrados a encontrarlos en las pescaderías con tallas de unos 50 centímetro, los adultos sobrepasan largamente el metro. Y llegan a pesar hasta 30 kilos.
La producción industrial del salmón se ha multiplicado en las últimas décadas. Es un pescado con una alta aceptación por los consumidores por su sabor delicado, su atractivo aspecto y sus propiedades nutricionales. Además, las espinas grandes y centradas son fáciles de retirar.
Los primeros criaderos, en forma de grandes jaulas marinas, surgieron en Escocia y Noruega, a partir de los años 80. Requieren de aguas frías, por lo que se han extendido por Irlanda y Canadá y el norte de EEUU.
Salmón, información nutricional
Nuestro protagonista se utiliza a menudo como ejemplo de los pescados azules, ricos en grasas monoinsaturadas y en los famosos omega 3. Este grupo se caracteriza por contener más de un 6% de grasa e incluye especies como el atún, la lubina, el bonito, la sardina, etc.
Los organismos que velan por la salud, recomiendan la ingesta de este tipo de pescado al menos una vez por semana, por los beneficios de sus grasas. Existen estudios que muestran una correlación entre un consumo habitual de estos pescados y mejoras en el sistema cardiovascular, el circulatorio, la regulación de la tensión arterial e incluso la prevención de la artritis y la prevención de la demencia senil. En el otro lado de la balanza, existen alertas sobre la presencia de mercurio en los especímenes que proceden de las algunas más contaminadas. Por eso hoy en día se tiende a evitar la recomendación de tres o cuatro raciones semanales.
Otro elemento interesante es el alto contenido de proteínas, por lo que son muy adecuados para deportistas y jóvenes en edad de crecimiento.
Tiene una buena presencia de minerales como el fósforo, el selenio y el potasio. Y cuenta con una buena cantidad de vitaminas del grupo B, como la B1 (tiamina), B3 (niacina), B6 y B12. También con vitamina D y E, que cumplen funciones interesantes en el metabolismo.
Receta de salmón al horno
Cocinar al horno es una de las formas más simples y sanas de degustar un buen pescado. La clave estriba en controlar los tiempos para evitar que no quede hecho o que salga demasiado reseco.
Si además lo servimos con unas buenas verduras de temporada, obtenemos un plato sanísimo.
Ingredientes para 4 personas:
- Un lomo de salmón fresco de unos 800 gramos, si fuera más grande podemos guardar parte de los restos para consumir al día siguiente.
- Dos o tres patatas grandes.
- Un par de cebollas medianas o alternativamente de cebolletas.
- Un pimiento verde fino.
- Dos tomates.
- Medio vaso de vino blanco seco o semiseco de origen local.
- Un chorro pequeño de aceite de oliva virgen extra.
- Un puñado de sal y pimienta
- Medio limón.
Elaboración del salmón al horno
- Preparamos la bandeja de pírex. Partimos las patatas en rodajas y las colocamos en la bandeja junto al pimiento y la cebolleta picados. Alternativamente podemos usar otras verduras de temporada, como el brócoli.
- Añadimos un chorreón ligero de aceite de oliva. No debemos exagerar puesto que el pescado tiene un alto contenido graso y nos interesa preservar su sabor. Vertemos el vino blanco, medio vaso de agua, el zumo de medio limón y sazonamos.
- Horneamos a 200 grados durante unos 15 a 20 minutos, hasta que las patatas empiecen a dorar y la verdura esté lista.
- Sacamos cuidadosamente la bandeja para colocar el lomo de salmón, que se puede adornar con unos aritos de la cebolleta o con perejil. Bajamos un poco el calor, a unos 180 grados y dejamos la bandeja unos 10 a 12 minutos. Podemos comprobar con un tenedor que las hebras del salmón se desmenuzan fácilmente, para saber que está listo.
¡Servimos, y a disfrutar de un salmón al horno de manera saludable!