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Presentamos el solomillo de cerdo al limón con ensalada de col y patatas fritas. Una receta sencilla de preparar y que suele gustar a la mayoría de la familia. Resulta relativamente económica, puesto que se puede adquirir el solomillo por menos de 10 euros el kilo.
Desde un punto de vista nutricional combina una fuente de proteínas animales baja en grasa, el solomillo de cerdo. Fibras y vitaminas de la ensalada de col. Carbohidratos y grasas vegetales de las patatas fritas. Es por tanto una buena opción para las dos raciones de carne semanal. Hay que recordar que la OMS recomienda no superar los 500 gramos de cualquier tipo de carne semanal.
Diferencia entre lomo y solomillo de cerdo
El lomo se corresponde con el corte de la espalda del animal. Se trata de uno de los cortes más importantes del cerdo, es grande y alargado, pesa unos 10 kilos. Se puede preparar en chuletas y filetes.
Muy cercano se sitúa el solomillo, un músculo más pequeño, largo y estrecho, ubicado en el interior de las costillas y que es especialmente tierno. Es muy apreciado por su carne magra de calidad.
En nuestra receta vamos a utilizar solomillo, una de las partes más sanas del cerdo, por su bajo contenido graso. Y al mismo tiempo sabroso y delicado, muy tierno.
Solomillo de cerdo, información nutricional
Como hemos comentado al inicio, la OMS y otras instituciones sanitarias recomiendan la reducción del consumo de carne, especialmente de carnes rojas. El solomillo forma parte del grupo de carnes rojas, por eso se debe comer con moderación.
Dicho esto, el solomillo de cerdo, es una carne con una cantidad relativamente baja de materia grasa y con un alto contenido de proteínas. Además es una fuente de minerales como el hierro y el potasio.
Receta de solomillo de cerdo al limón
Ingredientes para 4 personas
- Dos solomillos de cerdo
- Cuatro o cinco dientes de ajos
- Medio limón
- Harina
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen
Preparación
Comenzamos pelando y troceando los ajos en porciones grandecitas, unas tres o cuatro por diente de ajo. Los freímos ligeramente en poco aceite nuevo y los guardamos.
Pedimos a nuestro carnicero que corte los solomillos en medallones, sino lo hacemos nosotros mismos con un cuchillo de carne. Los salpimentamos y los pasamos por ambos lados en harina.
Utilizamos la sartén y el aceite donde hemos preparado los ajos para freír los solomillos a fuego fuerte. Les damos vuelta y vuelta, solo durante unos 4 o 5 minutos. Con esto conseguiremos que se doren externamente pero que permanezcan jugosos en el interior
Utilizamos una cazuela para hervir los solomillos. Los colocamos junto a los ajos y el zumo de medio limón, vertemos medio vaso de agua. A fuego medio dejamos hervir unos cinco minutos. Listos, lo retiramos en una bandeja para servir.
Ensalada de col
Para acompañar el solomillo sugerimos una sencilla ensalada de col verde común. También conocida como repollo, es una excelente fuente de vitaminas y antioxidantes. Por eso y por su fibra, complementa nutricionalmente el solomillo.
Recomendamos consumirla fresca en la época de recolección natural, el otoño e invierno. Antes de prepararla debemos limpiarla bajo agua para retirar restos de tierra.
Preparación
- Troceamos media col en laminitas.
- Rallamos o troceamos una zanahoria grande o dos pequeñas en finas rodajas.
- Hacemos lo mismo con una manzana dulce pequeña.
- Terminamos condimentando con aceite de virgen extra, vinagre y sal.
Por sus ingredientes vamos a obtener una ensalada crujiente con un fresco sabor y tonalidades de dulzor de la manzana.
Patatas fritas
El tercer ingrediente para nuestro plato pueden ser unas patatas fritas en aceite de oliva.
Para que salgan ricas hay que hacerlas a fuego lento y subirla después de unos 15 o 20 minutos, para dorarlas. Las podemos dejar escurrir en un coladero o envueltas en papel de cocina.
Si preferimos una opción menos grasas, puedes leer nuestro artículo sobre preparación de patatas.
