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El verano es un momento del año en que disponemos de más tiempo. Una buena ocasión para ampliar nuestro repertorio con una receta de tortillitas de camarones, también conocidas como tortitas de camarones.
Cualquiera que haya pasado un verano en la Andalucía baja, habrá descubierto en un bar o terraza, estas exquisitas y finas tortitas, que a veces se sirven como tapa al pedir una bebida. Se considera que Cádiz, bien surtido de pescado por la flota que faena en las playas de su golfo, es el origen de este plato. Pero igualmente es habitual en Huelva o Sevilla.
Desde un punto de vista nutricional, el camarón tiene un fuerte aporte de proteínas de gran valor biológico, puesto que incluye el conjunto de aminoácidos esenciales. Estos crustáceos, por otro lado, apenas tienen grasa como suele ser habitual en los pescados. Su interés nutricional se complementa por el aporte de minerales, principalmente sodio y potasio. Así como una pequeña cantidad de vitaminas.
Para acabar de convencerte debes saber que las tortitas son fáciles de preparar. Así que a la vuelta de las vacaciones son un plato para recordar el sabor a mar. Te mostramos cómo hacerlas para que queden ligeramente esponjosas por dentro y crujientes por fuera.
¿Cómo se hacen las tortillitas de camarones?
La receta de Charo se inspira en las tortitas de bacalao y añade un huevo a los ingredientes clásicos gaditanos.
Ingredientes para cinco personas
- 180 gramos de camarones.
- Tres cuartos de harina de trigo y el cuarto restante de harina de garbanzos.
- Una cebolleta
- Dos dientes pequeños de ajos
- Un ramillete de perejil fresco
- Un huevo.
- Medio vaso de cerveza
- Aceite de oliva
- Sal
Elaboración
- Comenzamos picando la cebolleta, el ajo y el perejil
- Batimos el huevo y en un bol añadimos la cebolleta, ajo y perejil picados.
- A la mezcla vertemos el medio vaso de cerveza, otro medio de agua y la harina. Removemos la masa y echamos sal. Añadimos los camarones.
- Degustamos para asegurarnos que está en su nivel correcto de sal. También, si hace falta corregir, bien añadimos un poco más de agua o de harina para que quede una masa algo consistente.
- Calentamos el aceite a fuego medio-fuerte. Nos ayudamos de una cuchara para echar la masa en forma de tortitas. Las vigilamos y las giramos. Deben quedar crujientes, pero no excesivamente aceitosas.
- Retiramos las tortitas en un plato con papel de cocina, que absorba el exceso de aceite.
No hay que esperar mucho a comerlas, ya que no queremos que transcurrido un tiempo se vuelvan pastosas. ¡Mejor crujientes, al poco de sacarlas de la sartén!
¿Cómo acompañarlas?
Idealmente con alguna ensalada de la tierra. Por ejemplo, va de maravilla con un tomate raf cortado en rodajas y aliñado con un buen aceite de oliva virgen extra.
Estando en verano, imposible no asociarlas con un restaurante de playa. Por tanto, como bebida apetecen con una cerveza bien fresca y un platito de altramuces. O un vino blanco fresquito de Jerez o Sanlúcar.
Camarones
De la familia de las gambas y langostinos, en España nos referimos a los camarones como la especie de menor tamaño. En cambio, en Latinoamérica, se habla a menudo de camarones como sinónimo de gambas.
Se trata de crustáceos, que en el caso del camarón pueden corresponder tanto a especies de agua dulce como de agua marina. Actualmente se cultivan en piscifactorías para atender la fuerte demanda que se concentra en los meses más calurosos. Curiosamente, no ha sido fácil conseguir que prosperen en cautividad por la tendencia de los ejemplares más maduros de comerse a los más jóvenes de su propia especie.
La pesca de las variedades salvajes se realiza en el océano Atlántico, desde las costas de Escocia hasta las de Mauritania.