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Urbason es un medicamento antiinflamatorio e inmunosupresor de acción contundente ante reacciones alérgicas e inflamatorias. Se usa bajo prescripción médica, ya que está restringido a casos severos y durante poco tiempo. Se recomienda este tratamiento en aquellos casos en que otras terapias más suaves no tienen la eficacia necesaria.
Hay que saber que un tratamiento prolongado puede producir efectos secundarios graves. Desde un proceso de obesidad hasta enfermedades graves como el glaucoma, la osteoporosis, o episodios de psicosis. Incluso más grave es que el organismo se adapte a su presencia, reduciendo la producción natural de cortisol, lo que tiene consecuencias serias en la salud.
Su principio activo es la metilprednisolona, que pertenece a los medicamentos denominados corticosteroides, es decir, sustancias que refuerzan el efecto de una hormona natural producida por las glándulas suprarrenales. Estas actúan a nivel celular, reduciendo la segregación de los componentes químicos que provocan la inflamación o alergia.
Alternativas al urbason
Debe ser un médico quien valore la necesidad de un medicamento de corticoides como el urbason. Existen otras alternativas de tratamientos más suaves como la hidrocortisona. También los AINE, medicamentos antinflamatorios no esteroideos, son menos agresivos, y pueden usarse para procesos similares como la artritis, el asma o las alergias.
Los antihistamínicos de segunda generación son otra alternativa en casos como, por ejemplo, una urticaria por alergia.
¿Qué es urbason?
Urbason se presenta en diferentes formatos, los envases de comprimidos de 16 mg. y el formato 40 mg. en polvo y disolvente para solución inyectable, que se administra mediante una inyección intravenosa o intramuscular. Para explicar con más detalle este fármaco, vamos a desarrollar la opción de comprimidos, que es la más habitual, y nos apoyamos en su prospecto informativo.
La composición de Urbason 16 mg comprimidos incluye la metilprednisolona, que es su principio activo, así como lactosa monohidrato, almidón de maíz, talco, estearato de magnesio y sílice coloidal anhidra.
El envase se puede conservar a temperatura ambiental y contiene 30 comprimidos de forma aplanada y redonda, con una ranura en forma de cruz.
Dada su toxicidad, conviene guardarlo fuera del alcance de menores.
Urbason para mascotas
Existe asimismo la opción de utilizar urbason con los perros, para tratamiento de enfermedades similares a los humanos. Las mascotas también pueden sufrir inflamaciones dolorosas, que pueden llegar a alterar su motricidad.
En este caso debe ser el veterinario quien decida el medicamento más adecuado, ya que hay alternativas más suaves, desde medicamentos antiinflamatorios de tipo esteroideos, como los no esteroideos, que pueden ser suficientemente efectivos para aliviar sus síntomas.
¿Para qué se utiliza el urbason?
Las dolencias principales que justifican el uso bajo prescripción médica, son las siguientes:
- En pacientes con asma persistente severo, empeoramiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, sarcoidosis,
- En casos de reacciones alérgicas graves, por ejemplo, por picaduras de insectos si existe una reacción excesiva.
- Ante enfermedades reumáticas.
- Frente a la vasculitis, que es una inflamación de los vasos sanguíneos rara.
- Para el lupus eritematoso sistémico que es una enfermedad autoinmunitaria
- En algunas enfermedades del hígado.
- En otras enfermedades de tipo inflamatorio.
- Asimismo, para frenar la respuesta inmunitaria tras una operación de trasplante de órganos.
- En algunos casos en combinación con medicamentos quimioterápicos o radioterapia.
¿Quién puede, o no, consumir Urbason?
En principio solo lo deben consumir personas adultas, pero un médico puede valorar su consumo por niños. En los pacientes de mayor edad se deben evitar tratamientos de larga duración y convienen un seguimiento regular.
No se recomienda en mujeres embarazadas o en proceso de lactancia.
No se puede consumir, si se conocen alergias a la metilprednisolona, a la lactosa o al resto de componentes del medicamento.
También es importante prevenir a nuestro doctor de cualquier enfermedad o alergia que podamos sufrir, ya que existen contraindicaciones, y en principio se debe evitar:
- En caso de úlceras gástricas o duodenales y otras enfermedades del intestino.
- Si existen algunas enfermedades oculares, como el glaucoma o la queratitis herpética.
- Si se sufre osteoporosis.
- Cuando se sufren infecciones tales como un herpes, la varicela, etc. ya que puede disminuir la respuesta del sistema inmunitario.
- Los pacientes con poliomielitis.
- En las semanas anteriores o posteriores a ciertas vacunas, puesto que puede interferir o provocar reacciones.
- Si se han sufrido trastornos psiquiátricos previos.
- En otras enfermedades que no desarrollamos y que se especifican en el prospecto. Insistimos en la idea de prevenir a su médico sobre sus antecedentes, alergias o tratamientos, antes de tomar urbason.
Precauciones
Enumeramos algunas situaciones en las que hay tener precauciones especiales durante o tras un tratamiento de urbason:
- Se debe prevenir a un sanitario si se sufre cualquier enfermedad e infección, ya que cuando se siguen tratamientos de larga duración existen riesgos. En estos casos es posible que se interrumpa el tratamiento de manera gradual.
- Hay que ser cuidadoso con las contraindicaciones con cualquier otro medicamento, así que su médico debe saber si toma, o va a tomar cualquier fármaco, tras un tratamiento largo de urbason.
- También existen precauciones respecto a la ingesta adecuada de algunos nutrientes, como el potasio y el sodio.
- Una precaución especial en el caso de deportistas profesionales, puesto que la metilprednisolona puede reflejar un resultado positivo en pruebas de dopaje.
- Si se debe trabara con herramienta o maquinaria, así como conducir. Existe el riesgo de que la capacidad de concentración se vea reducida.
- Finalmente se pueden alterar los resultados de test médicos y analíticas.
¿Cómo tomar urbason?
Después de haber explicado los posibles efectos secundarios es fácil comprender que hay que ser respetuoso con el tratamiento exacto, que nos sea prescrito. Este puede variar en función de la enfermedad que se esté tratando y de la gravedad de los síntomas.
Los comprimidos de 16 mg se tragan sin masticar, ayudados con medio vaso de agua, durante o tras una comida, preferentemente el desayuno.
El tratamiento se suele iniciar con una dosis inicial de 12 a 80 mg en adultos, y lógicamente inferior en niños: de 0,8 a 1,5 mg por cada kilo de peso, sin sobrepasar en ningún caso los 80 mg.
Después siguen otras dosis de mantenimiento, de manera general, cada dos días. Normalmente con una ingesta de 4 a 8 mg en adultos y de 2 a 4 mg en niños. En caso de olvido, no se puede recuperar una dosis.
Sobredosis
En caso de ingestión excesiva por error, hay que consultar rápidamente a un sanitario o llamar al Servicio de Información Toxicológica (91 562 04 20).
Efectos adversos
Se debe permanecer vigilantes ante la posibilidad de efectos secundarios y adversos de muchos tipos, siendo los más frecuentes:
- Aumento de peso y acumulación de grasas corporales.
- Aumento del nivel de azúcar en sangre.
- Alteraciones de los perfiles grasos en sangre.
- Alteraciones en los periodos menstruales.
- Aparición de vello en la piel.
- Retenciones de sodio y agua frente a una reducción del nivel de potasio.
- Riesgo de congestión pulmonar e hipertensión en pacientes con insuficiencia cardiaca.
- Alteraciones de los vasos sanguíneos y aumento de la presión craneal que incide en la inflamación del nervio óptico.
- Reacciones en la piel, desde aparición de acné hasta manchas, estrías, etc.
- Dificultades en la cicatrización de heridas.
- Desarrollo de osteoporosis.
Por tanto, ante estos síntomas o cualquier otro, hay que consultar un médico que evalúe los riesgos para la salud.