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La vasectomía reversible se plantea en los casos en que, tras una operación, el hombre, normalmente tras un cambio importante de tipo personal, se plantea volver a concebir. Se calcula que más de 70.000 hombres se someten a esta intervención anualmente en España, de los cuales menos del 2% decide realizar una reversión.
La decisión de realizar una vasectomía debe ser profundamente meditada, ya que su reversión no es fácil, implica algunos riesgos y es cara. Para aquellos que aún así, por circunstancias de la vida, decidan realizarla, explicamos qué es y cómo funciona.
¿Qué es la vasectomía reversible?
La vasectomía consiste en la ligadura o corte de los conductos deferentes, unos pequeños tubos que transportan los espermatozoides desde los testículos hasta el líquido del semen. Por tanto, no elimina ni impide que se sigan produciendo espermatozoides. Simplemente evita su expulsión por el semen quedando almacenados en los testículos, donde el organismo termina reabsorbiéndolos, sin consecuencias a nivel hormonal, de pérdida de deseo o de vigor sexual.
La reversión consiste pues, por medio de la cirugía, en volver a conectar estos conductos para restablecer el tránsito de espermatozoides hasta el semen y poder volver a ser fértiles. Estamos ante una operación más compleja y delicada que la vasectomía. Asimismo, implica mayor riesgo de complicaciones y es más honerosa.
Riesgo de complicaciones
Los riesgos más habituales de la reversión son:
- Sangrado interno en el escroto. Es posible que se genere un hematoma y la consecuente inflamación del tejido. Es una situación dolorosa. En este caso es posible que se nos recete anticoagulantes y que haya que seguir unos días de reposo y de aplicación de paños fríos.
- Riesgo de una infección durante la cirugía, si bien es cierto que este riesgo es común a cualquier operación. Se suele administrar antibióticos.
¿Funciona la vasectomía reversible? Grado de éxito
Hay que saber que la tasa de éxito en la reversión de la vasectomía disminuye con el tiempo. Así cada año posterior a la vasectomía original reduce las posibilidades de volver a conectar los conductos deferentes. Aun así, alrededor del 75% de los casos son reversibles en los primeros 10 años tras la operación inicial. Se estima que a partir de unos 15 años la curva se vuelve plana.
Por otro lado, esta operación se suele hacer en una edad madura, a partir de los 40 o 45 años, cuando ya se ha tenido descendencia. Hay que saber que de manera natural la fertilidad masculina desciende a partir de los 45 a 50 años. Así que otro factor que hace más complicada la concepción es cuando se decide revertir la vasectomía en una edad madura.
Teniendo en cuenta los dos temas anteriores, de manera general las tasas de embarazo que se consiguen tras la reversión de la vasectomía oscilan entre el 80% y el 30%.
¿Vasectomía reversible, cuánto cuesta?
Así como la operación de vasectomía puede costar alrededor de 1.000 € en la medicina privada, la reversión es más cara por su complejidad. En este caso los precios habituales oscilan entre 3.000€ y 5.000€, incluyendo los gastos de ambulatorio, el uso del quirófano, la anestesia y los honorarios del médico y del personal sanitario. Pero existen clínicas que lo ofrecen por importes más bajos.
Preparación
Esta intervención precisa del uso de anestesia general. Por eso, previamente se debe tener una consulta con el anestesista asignado en la que se debe explicar los antecedentes de salud y si se está siguiendo cualquier tratamiento farmacológico.
Si se están tomando medicamentos como la aspirina o ibuprofeno, con funciones anticoagulantes y analgésicas, probablemente se nos pedirá suspender las tomas previamente para reducir riesgos de hemorragias.
Un par de días antes es conveniente rasurarse la zona genital y la mañana de la intervención darse una ducha y acudir aseado. Normalmente se deberá acudir en ayuno y no beber líquidos 4 horas antes.
Mejor portar un calzoncillo cerrado que los típicos boxers, para que sujete el escroto y el vendaje a la salida.
Duración
La operación y la recuperación para volver a casa se realiza en una jornada, así que no se exige una hospitalización por la noche. En todo caso se lleva bastante tiempo. Así como la vasectomía apenas dura unos 20 o 30 minutos, la vasectomía reversible necesita al menos un par de horas de cirugía, y en ocasiones se puede alargar incluso más de 3 o 4.
Para la recuperación hay que contar con el tiempo de recuperación de la anestesia, al menos otro par de horas.
Por tanto, se debe consultar la estimación del tiempo de salida, ya que no se debe regresar a casa solos, sino acompañados por alguna persona próxima.
Postoperatorio
Las pequeñas cicatrices en el escroto están cerradas con puntos que se absorben en alrededor de una semana. En el caso de que se hayan colocado vendas, habrá que saber cuándo conviene retirarlas.
Lo normal es que necesitemos uno o dos días de baja, pues pueden aparecer una inflamación y dolor. En los trabajos físicos algunos días más. Por eso se nos recetará también algún analgésico y habrá que evitar realizar esfuerzos físicos durante una semana. El deporte hay que aparcarlo durante al menos unas cuatro semanas. Incluso más para deportes en los que se presionen los testículos y el escroto, como la bicicleta, levantar pesos o correr.
Por último, las relaciones sexuales deben de esperar dos a tres semanas o el tiempo que el médico nos indique.