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Vitalinea es una de la gama de yogures de Danone. Se dirige hacia un público femenino que desea adelgazar o mantener una dieta poco calórica. Al mismo tiempo promete una serie de beneficios de salud y propiedades nutricionales.
Me interesa este producto porque recientemente diagnosticaron osteoporosis a mi madre. Dado que ha recibido una recomendación médica para aumentar el consumo de vitamina D, me llamó la atención que había optado por comprar yogures Vitalina enriquecidos en vitamina D.
En este artículo analizamos este producto. También los yogures desnatados en general y los beneficios que anuncian, a veces exagerados. E incluso en ocasiones con inexactitudes, como veremos respecto a la vitamina D.
Campaña de publicidad Vitalinea
Vitalinea se anuncia con un logo proyectivo desde un punto de vistas psicológico, “la Salud es bella”.
Esta submarca tiene más de 20 años de historia en el mercado español, y desde entonces acumula docenas de diferentes productos, variedades, sabores y referencias diferentes. También millones de euros acumulados en actividad publicitaria, siendo el líder del mercado yogures desnatados.
La última campaña de 2021, con una fuerte presencia en redes sociales, trabaja una idea ingeniosa para crear notoriedad y llamar la atención. Se trata de apelar a los consumidores que odian los yogures desnatados por su sabor insípido: “transformar el odio en amor”. El objetivo es retarles con una nueva subgama llamada “Vitalinea Cremoso”.
Para eso se utilizó a varias influencers, que ayudaron a hacer viral la campaña en un tono humorístico. Más tarde se utilizó la imagen de la actriz Najwa Nimri, famosa por su actuación en la Casa de Papel y otras producciones audiovisuales.
Pero antes de seguir hablando de Vitalinea, conviene recordar las propiedaes nutricionales de los lácteos desnatados.
Beneficios de los lácteos desnatados
Su principal ventaja es la reducción del consumo de grasa y de calorías. Para personas con sobrepeso u obesidad esto supone una ayuda para sus dietas. Pero para una persona normal, veremos que no es conveniente.
Teniendo en cuenta que a lo largo de un día una persona puede consumir unas tres raciones de lácteos, puede ser que obtenga una falsa idea del impacto de un desnatado en su dieta. Efectivamente si hablamos de leche o yogures, estimamos un consumo diario de unos 600 gramos (dos vasos de leche y un yogur). La diferencia de ingesta de grasa y calorías no es tan importante frente a una variedad semidesnatada para justificar un exceso de peso.
- Variedad semidesnatada: 1,6 x 6 = 15 gramos, equivalentes a 135 kilocalorías.
- Variedad desnatada: 0,3 x 6 = 1,2 gramos, equivalentes a 11 kilocalorías.
Un poco más de 100 kilocalorías diarias, en una persona activa, no parece una diferencia suficiente para explicar el sobrepeso. El verdadero impacto en la ingesta de grasas y kilocalorías procede más bien de otros productos lácteos que conviene vigilar.
Otros lácteos
- Quesos, sobre todo si son curados, en estos casos podemos tener un contenido de MG de más del 30 gramos de MG por 100 gramos de queso
- La mantequilla, si se usa en gran cantidad. La mantequilla normal contiene hasta un 80% de grasa.
- La nata para cocinar, que va desde el 18% hasta más del 30% de grasa.
- Los helados y los postres lácteos tipo natillas, cremas, postres de chocolate, etc. Con el agravante de que también suelen tener un alto contenido de azúcar.
- Y fuera del mundo de los lácteos, toda la enorme oferta de alimentos ultraprocesados que encontramos en los lineales de los supermercados. Esta es la verdadera fuente de problemas para las personas con problemas de sobrepeso u obesidad.
Vitalinea y las desventajas de los lácteos desnatados
El consumo de lácteos desnatados supone sin embargo un problema nutricional, que conviene recordar. Es por ello, que las personas con un índice corporal normal no deberían de consumir estos productos y optar más bien por variedades con una base de MG semidesnatada.
- Pérdida de vitaminas liposolubles, como la vitamina A y la D. Es decir, son vitaminas que se absorben mejor cuando el alimento tiene grasa. Además, en el proceso de desgrasado se pierde la mayoría de estas vitaminas.
- Reducción excesiva de consumo de grasas. Los nutricionistas calculan que alrededor del 25% al 30% del total de calorías que consumimos, deberían corresponder a grasa. Existen algunas funciones vitales y tejidos que pueden sufrir por esta situación: el sistema nervioso o la piel son dos de ellos.
- Sustitución del efecto cremoso natural de la grasa con el uso de aditivos como almidones y otro tipo de espesantes. Hablamos de productos poco interesantes desde un punto de vista nutricional.
- Y evidentemente, un peor sabor de los productos. La grasa es una de las principales responsables del gusto de los lácteos. Si sustituimos su uso y adicionalmente usamos edulcorantes para sustituir el azúcar, podemos tener productos realmente muy pobres a nivel organoléptico.
Los yogures desnatados y Vitalinea Cremoso
El mayor componente de un yogur es lógicamente leche, al menos un 90%, y en la mayoría de occidente de origen de vaca. La gama de leches en función de su materia grasa (MG) por 100 gramos de producto es:
- Leche entera, contenido de MG, 3,5 gramos.
- Leche semidesnatada, contenido de MG, 1,6 gramos.
- Leche desnatada, contenido de MG, 0,3 gramos.
En el caso de los yogures tenemos varios tipos, con las siguientes cantidades de grasa por 100 gramos de producto:
- Los cremosos, entre los que destacan los griegos con más de 6 o 7 gramos de MG.
- Los normales, con alrededor de 1,1 gramos de MG.
- Los desnatados, con menos de 0,2 gramos de MG.
Por otro lado, un vaso de leche en el desayuno equivale a entre 200 y 250 gramos de leche. Un café con leche típico incorpora alrededor de 150 gramos de leche. En cambio, el formato estándar de yogur es de 120 gramos.
Cuando vemos estas cifras, nos damos cuenta de que, en una dieta habitual, con tres ingestas de estos productos: leche y yogures, las cantidades de grasas totales no son excesivas.
Vitalinea, información nutricional
En el caso de la gama Vitalinea cremoso, tenemos la siguiente lista de ingredientes (ejemplo variedad de coco):
«leche desnatada pasteurizada, leche desnatada en polvo, coco (3%), almidones de tapioca y patata, aromas, edulcorante (glucósidos de esteviol), fermentos lácticos y vitamina D. Origen de la leche: España. Puede contener cereales con gluten (menos de 3ppm) y frutos de cáscara «.
Existen varios problemas en esta lista, siendo el más básico la falta de naturalidad. Un yogur básico tan sólo necesita una base de leche (idealmente semidesnatada, como hemos visto anteriormente), fermentos lácticos y en su caso purés de fruta natural.
En el caso de Vitalinea nos encontramos con dos ingredientes que lo hacen formar parte del mundo de los ultra procesados: almidones de tapioca y patata y edulcorante (glucósidos de esteviol).
Tabla nutricional
Observemos ahora la tabla de información nutricional, concretamente el contenido por 120 gramos:
- Valor energético: 67 kilocalorías.
- Grasas: 0,6 gramos.
- Saturadas: 0,5 gramos.
- Hidratos de carbono: 9.8 gramos.
- Azúcares: 8.4 gramos.
- Proteínas: 5,6 gramos.
- Sal: 0,1 gramo.
- Vitamina D: 2,5 µg.
- Calcio: 207 mg.
Vitalinea y el lío de la vitamina D
Sin entrar en el resto de nutrientes, hablamos de la vitamina D. Así vuelvo al inicio del artículo y al comentario sobre la importancia de la ingesta de la vitamina D. Existen recomendaciones sobre el consumo de esta importante vitamina por sus funciones en el organismo, incluyendo su contribución a la absorción del calcio. Y por ello, con una influencia directa en la salud ósea.
Se da la circunstancia de que se trata de un nutriente esencial, es decir que el organismo no es capaz de generar por sí solo. La mayoría de la vitamina D que necesitamos se produce por la exposición al sol. El resto a través de alimentos que lo incorporen, como son los lácteos.
En el caso de Vitalinea, los envases indican que cada yogur (120 gramos) aporta 2,5 mcg. Literalmente se dice que esto equivale a: “El 50% de la vitamina D diaria recomendada. Sin embargo, esta información es errónea de acuerdo a los principales organismos de referencia.
Recomendación de consumo de vitamina D
Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y otros organismos como la Universidad de Navarra, o la XXXX. Las ingestas recomendadas de vitamina D varías según la edad y el momento vital:
- Bebés con menos de 12 meses: 10 mcg, equivalentes a 400 UI (unidades internacionales).
- Niños entre uno y 13 años; 15 mcg, o 600 UI
- Adolescentes y jóvenes entre 14 a 18 años: 15 mcg o 600 UI
- Mujeres embarazadas o que con lactancia materna: 15 mcg o 600 UI
- Adultos a partir de 19 y hasta los 70 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos mayores de 70 años: 20 mcg (800 UI), es decir el grupo con mayor necesidad para la prevención de osteoporosis
Si nos fijamos en estas recomendaciones, no se entiende el reclamo de Vitalinea, ya que 2,5 mcg no aportaría el 50% de CDR en ninguno de los grupos señalados.
La SEEN estima que algunos grupos de edad no llegan a cumplir estas CDR, lo que es especialmente grave en las mujeres tras la menopausia y en la población de edad más avanzada. Esta deficiencia puede empeorar los procesos de osteoporosis o debilitamiento de los huesos-
También el grupo de menores de 18 años presenta un cierto déficit. En este caso las consecuencias son diferentes, ya que puede afectar al proceso de crecimiento.