El wakame es una de las algas más utilizadas en la cocina oriental, especialmente japonesa y coreana. Se usa en sopas y ensaladas. Resulta ligera y agradable por su sabor y textura.
Desde un punto de vista nutricional es sana. Aunque es poco nutritiva, contiene antioxidantes y antiinflamatorios y se le atribuyen numerosos beneficios para el organismo.
Su nombre científico es Undaria Pinnatifida. En Europa se la considera como una especie externa e invasiva, que ha provocado algunos problemas medioambientales.
Historia del wakame
Los japoneses han mostrado al mundo, las virtudes comestibles de las algas. La famosa dieta de Okinawa, el lugar del mundo con la mayor esperanza de vida, es rica en wakame, como en otras algas.
De hecho, el origen del consumo de wakame se origina en Japón y Corea, en el periodo Jomon, antes de Cristo. En estas costas relativamente templadas, así como en las del mar de China, se adapta perfectamente. En Japón, se consume de manera tradicional en sopas, como la sopa miso. También en ensaladas junto a verduras.
Con la apertura de restaurantes asiáticos por todo el mundo, se ha abierto el consumo a nuevas culturas. Y hemos descubierto la experiencia de una alternativa marina a las verduras.
Hay variantes de este alga que también crecen en las costas atlánticas europeas, sobre todo por su latitud en Francia. Desafortunadamente, en España está considerada como una especie invasora, que tiende a ocupar el espacio de otras especies autóctonas.
Información nutricional
El wakame fresco, es un alimento con un alto contenido en agua.
Como otras algas es muy poco calórica y saciante. Con bajo contenido en nutrientes, destaca por su vitamina B2 y por su aporte de calcio, fósforo y hierro.
En su versión deshidratada, se concentra un mayor número de nutrientes, con un aporte más alto de proteínas vegetales y de diferentes vitaminas del grupo B, así como beta-caroteno (precursor de la vitamina A) y vitamina K.
Como otras algas, resulta especialmente interesante por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Incluso se le atribuyen propiedades neuroprotectoras y anticancerígenas. Estos beneficios derivan de sus pigmentos que contienen compuestos bioactivos saludable como los polifenoles y la fucoxantina. Se trata de dos potentes antioxidantes que también se encuentra en frutas y verduras. O las lecitinas, también presentes en el frutos secos, maíz o girasol.
¿Cómo consumir el wakame?
Existe la posibilidad de consumirlo fresco o alternativamente deshidratado o seco.
Cuando se consume fresco, por su alto contenido en agua, resulta suave en la boca, con una textura algo carnosa y con un aroma que recuerda al mar. La podemos degustar en cualquier restaurante japonés o coreano, en sopas de algas. Por ejemplo, la famosa sopa miso contiene además de pasta de miso, dashi, tofu y wakame.
También se añaden a ensaladas de sésamo, de pepino o de soja. O acompañando a una ración de delicioso atún rojo de almadraba, o bien de poke de salmón.
Pero también la podemos consumir en casa. En los supermercados se suele vender deshidratada. En este caso, si queremos innovar con una sopa, te proponemos que incluyas los siguientes ingredientes:
- Caldo de pollo o de jamón.
- Tres o cuatro champiñones grandes troceados.
- Fideos de pasta
- Aceite de oliva y sal marina
- Una porción de algas wakame deshidratadas.